La presidenta del TSJE admiteque desde que empezó su carrera hasta que ocupó la máximamagistratura, ha tenido que enfrentar adversidades por el simplehecho de ser mujer, pero no se ha dejadovencer Considerada como una de las mujeresacadémicamente mejor preparadas en la entidad, y actualmentepresidenta del Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE),Elsa Cordero Martínez aseguró que ser mujer, es sinónimo defortaleza y pasión, por lo que pidió a las tlaxcaltecas nodejarse vencer por las adversidades y que, con la misma entrega quecuidan a sus hijos, demuestren desde sus respectivas trincheras lobien que pueden hacer las cosas.
Y es que, si bien dijo que hoy en día los derechos de lasmujeres ya están reconocidos y plasmados jurídicamente, esnecesario que se apoyen entre sí para hacer valer esosderechos.
De hecho, consciente del cargo que ostenta como representante deuno de los tres Poderes de Gobierno, aseguró que se ha dado a latarea de hacer efectivos los derechos de igualdad dentro del TSJE,donde a pesar de que, de los 583 trabajadores que forman parte desu plantilla laboral, 376 son mujeres (el 64.4 %) y el 207 sonhombres, aún se siguen presentando actos de discriminación hacialas mujeres.
Sin embargo, también dijo ser testigo de algunos casos donde lamujer es el principal enemigo de otra mujer, aunque afortunadamentese han podido superar para trabajar en armonía, de ahí lanecesidad de reconocer que ellas tienen muchas fortalezas, aunquepara aprovecharlas, hace falta que se autovaloren para hacer lascosas con pasión.
Related contentCordero Martínez dijo que hablar del proceso que tuvo parallegar a ser la representante del Poder Judicial la remonta amuchos años atrás, pues como abogada de profesión, dedicó muchotiempo de esfuerzo y preparación a su carrera, en la que sepercató de que, para desarrollar alguna actividad, debenprepararse arduamente.
“Ser presidenta del TSJE es, hasta el momento, el honor másgrande en mi vida y esto representó años de preparación; llevo25 años en el quehacer público, comencé muy joven, al grado deque uno podía laborar sin el requisito de estar titulada”,refirió.
La magistrada recordó que su incursión en el Poder Judicialfue como auxiliar en la Procuraduría de la Defensa del Menor y laFamilia; posteriormente, ocupó diferentes espacios, lo que a lalarga le ayudó a tener una visión más amplia del funcionamientodel TSJE.
Consideró que algo que le permitió consolidarse en su carrerajudicial fue que la mayoría de los espacios los obtuvo medianteexámenes de oposición, incluso para la magistratura, puestodavía la elección se hizo a través de un examen público acargo del Congreso del Estado.
Manifestó que fue un reto importante pues, aunque le tocó sermagistrada en un tiempo donde los derechos de las mujeres yaestaban reconocidos y plasmados jurídicamente, aún hacían faltamuchas acciones para hacer efectivos los derechos humanos deigualdad.
Related contentNo obstante, aseveró que también le correspondió la época enla que las mujeres tuvieron que romper muchos paradigmas,“todavía recuerdo que cuando comencé a laborar, incluso mepedían mi certificado de no gravidez como requisito, ahora eso haquedado superado y por supuesto que ha habido más retos, pues enmi caso, me casé joven y tuve que coordinar mis roles comotrabajadora, madre, esposa, académica, hija y hasta amiga, puesser representante del Poder Judicial amerita dar lo mejor demí”.
Y aún con todos los cambios que han existido en materiajurídica, la también presidenta del Consejo de la Judicatura,quien ha recibido el premio Summa cum laude (locuciónlatina usada para indicar el nivel de rendimiento académico conel que se ha obtenido un grado académico universitario máximo),admitió que aún faltan muchas cosas por hacer.
Precisó que ya como magistrada, aunque públicamente no hanotado resistencia de hombres para acatar las indicaciones de unamujer, de manera extraoficial sí ha escuchado muchas cosas, puescada vez que intentó encabezar un proyecto, siempre salían loscomentarios de que, “‘es que eres joven y eres mujer’, comosi eso me hiciera inelegible o incapaz de hacerlo, pero remécontracorriente y lo logre”.
Elsa Cordero recordó que fue difícil acceder a la presidenciadel TSJE, y también influyó su condición de mujer, pues en almenos dos ocasiones anteriores buscó ese cargo, pero en la primerano se concretó por diferentes circunstancias, mientras que en lasegunda hubo cosas que la marcaron.
“Recibí golpes severos, metafóricamente hablando, fui sujetaa juicio político... aunque públicamente nunca me dijeron nada;sí, fui objeto de una situación hasta discriminatoria por micondición de mujer, incluso de personajes externos, pero en esosaños que vi frustrada mi intención de ser presidenta decidíprepararme aún más, hasta que hubo las condiciones para que meeligieran sin mayor objeción y el tiempo me dio la razón”,relató.
La presidenta del TSJE dijo que no puede dejar de reconocer queser mujer en estos momentos todavía representa un reto paraesforzarse el doble, “pero yo les digo a todas y todos que, sermujer te permite tomar las cosas y decisiones de una maneracentrada, razonada, apasionada, fortalecida, reestructurada, y meparece que es buen momento para que las mujeres le apostemos más anuestras fortalezas”.
Considerada como una de las mujeres académicamente mejorpreparadas en la entidad.