El Exconvento de San Francisco, en la capital tlaxcalteca, guarda verdaderos tesoros históricos que nos cuentan cómo surgió nuestra cultura mestiza. Lo mejor es que, a pesar de tratarse de piezas antiquísimas, se conservan en perfecto estado para el disfrute de aquellos que valoran los artefactos que guardan una gran carga simbólica.
A estos tesoros a los cuales nos referimos son los llamados cristos novohispanos, en especial el que se encuentra en la Capilla de la Misericordia, ubicada a mano derecha a la entrada del templo franciscano, pues se dice que este cristo fue un obsequio de Hernán Cortés al pueblo tlaxcalteca.
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Lo anterior de acuerdo con el fallecido historiador Rogelio Álvarez Noguera, quien participó en la descripción de los valores artísticos del ex convento, información que forma parte del Expediente y Formulario Técnico que se presentó a la Unesco para obtener la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad de este antiguo convento.
UNA DE LAS PIEZAS RELIGIOSAS MÁS ANTIGUAS EN TLAXCALA
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Este llamado Cristo de la Misericordia, Cristo de Centli o de Cortés es, por lo tanto, una de las piezas religiosas más antiguas que se conservan en Tlaxcala, ya que data del siglo XVI, cuando -luego de la caída de Tenochtitlan en 1521- comenzó la tarea evangelizadora y, por lo tanto, la construcción de templos, como el caso de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.
A pesar de sus dimensiones, este cristo tiene un peso aproximado de tan solo 10 kilos debido al material con el que está elaborado, que es la caña y la pasta de maíz con un acabado policromado.
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POSIBLEMENTE TRAÍDO DESDE LAS ISLAS CANARIAS
Se dice que este cristo fue traído a Tlaxcala por el conquistador español desde las Canarias, donde ya existía una tradición en la elaboración de este tipo de cristos de caña, y que fue entregado a manera de obsequio a la naciente primera catedral en la Nueva España en tierra firme.
También existe la teoría de que este cristo pudo haber sido elaborado por indígenas de la cultura tarasca, puesto que en esta zona michoacana -previo a la llegada de los españoles- los artesanos ya trabajaban con la pasta de maíz, técnica que se fusionó a la de la caña de maíz, traída desde el viejo continente.
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GRAN SÍMBOLO DE LA FE CATÓLICA
Por décadas, este Cristo de Cortés fue el símbolo de la fe católica durante la Semana Santa en Tlaxcala, pues en esas fechas era colocado a la entrada del convento franciscano con la finalidad de que la gente se acercara a besarlo con gran devoción, así lo narra el Consejo para la Salvaguarda, Protección y conservación del Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción (Consafran).
Sería aproximadamente en la década de los ochenta cuando esta tradición dejó de realizarse para mantener en óptimas condiciones a esta pieza de arte sacro que todavía se exhibe en buenas condiciones en una vitrina en la Capilla de la Misericordia, donde aún podemos ser testigos de su belleza.