El doctor en composición y electroacústica Wade Matthews visitó Tlaxcala para ofrecer un concierto y una clínica de música experimental, la cual se basa en la improvisación como una forma de creación musical.
El músico, radicado en España, ejecutó una sesión en la que combinó sonidos que ha recogido durante sus dos semanas de estancia en México y otros producidos con un software especial que el artista desarrolló, con la cual ofreció una sesión que tuvo por objetivo alcanzar una conexión con el público, únicamente a través del lenguaje sonoro.
“La música, más que comunicar, lo que hace es crear experiencias. Yo no toco para mandar un mensaje, sino para crear algo que puedo compartir con los demás”, señaló.
Desde 1989, luego de concluir un doctorado en la Universidad de Columbia en Nueva York, Wade Matthews se mudó a Madrid para enfocarse en la improvisación musical, ya que para el artista este tipo de creación nos define como seres humanos, porque es una manera de interacción primigenia.
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“La improvisación es la primera forma de hacer música porque es claramente anterior a la existencia de las canciones, es el equivalente al hablar espontáneamente. Esto que parece tan sorprendente en el caso musical, es en realidad como los seres humanos vivimos el momento, no hay razón para que el arte no puede ser también espontáneo”, puntualizó.
En su visita a Tlaxcala, como parte de las actividades que realiza el Centro de Tecnologías Creativas “La Colmena”, Wade Matthews también ofreció una clínica dirigida a personas interesadas en la exploración sonora.
Cuando presentas algo construido previamente, te das cuenta de que no siempre funciona igual ante el público y el contexto; en cambio, la improvisación sonora te da esa libertad de reaccionar en el momento y tener esa conexión única.
Wade Matthews / Músico experimental
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