Las contracturas musculares son lesiones muy comunes, no solo entre los deportistas, sino también entre personas sedentarias, con estrés o que adopten malas posturas, sostuvo Luis Ángel Hernández, preparador físico.
Señaló que los síntomas más característicos y comunes son el dolor y la limitación de movimientos. “Ambos parámetros ofrecen un amplio abanico de gravedad, ya que en algunos casos las contracturas pasan de ser pequeñas molestias sin impedimento alguno a lesiones completamente invalidantes”.
Añadió que la sintomatología oscila en función de dos parámetros: zona afectada y extensión de la contractura.
Centrándonos en el primer parámetro, puso como ejemplo que en regiones altas del cuerpo, como puede ser el caso de la zona cervical, las contracturas llegan a desencadenar cuadros verdaderamente agresivos como mareos, vértigos y migraña.
El preparador físico informó que el síndrome de escalenos (atrapamiento del paquete vásculo-nervioso del cuello, por inflamación o contractura del vientre muscular de los músculos escalenos) provoca sensación de pesadez del brazo, dolor profundo, o parestesia y manos frías.
Un músculo piramidal que aumenta su grosor a causa de una contractura puede comprimir las estructuras adyacentes e inducir una falsa ciática, refirió.
En cuanto al segundo parámetro, la extensión de la contractura, es evidente que una mayor dimensión de la contractura enfatizará y agravará los efectos mencionados, señaló.
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