La edición 55 del Super Bowl será quizás la más desolada en la historia, con una asistencia restringida a 22 mil aficionados de los 75 mil que caben en el estadio Raymond James, sede del evento. Sin embargo, esto no quita que el juego para definir al campeón de la NFL rompa récords en ingresos publicitarios.
El precio de un comercial de 30 segundos durante el encuentro entre los Jefes de Kansas City y los Bucaneros de Tampa Bay será de 5.6 millones de dólares, el más alto en la historia del evento, de acuerdo con datos de la consultora Kantar.
Esto significa que los comerciales televisados durante el evento serán 7.7 por ciento más costosos en relación con la edición pasada.
En tiempos de pandemia y debido al confinamiento en varios países, el juego del próximo domingo podría romper el récord de audiencia del Super Bowl XLIX, que disputaron los Halcones Marinos de Seattle y los Patriotas de Nueva Inglaterra, el cual fue visto por 114.5 millones de televidentes, lo cual es una oportunidad para las marcas.
De acuerdo con un estudio de Kantar Sports Monitor, el Super Bowl es uno de los eventos que genera mayor audiencia, ya que casi tres cuartas partes de los fanáticos mayores de 18 años indicaron que era un evento “obligatorio” de ver, cifra mucho mayor a 47 por ciento que dijo lo mismo sobre la Serie Mundial de beisbol, evento que ocupó el segundo lugar.
“Hemos descubierto que un anuncio del Super Bowl suele ser más de 20 veces eficaz que un anuncio de televisión típico cuando se trata de generar percepciones de marca”, indicó Alfredo Troncoso, socio de Retorno de Inversión de Marca y Marketing en Kantar.
La edición pasada del Súper Domingo tuvo una nueva marca en ingresos publicitarios, con 448.7 millones de dólares por los anuncios insertados en poco menos de cuatro horas de juego. El reto es encontrar anunciantes, ya que derivado del impacto de la crisis, marcas como Budweiser, Coca Cola, Audi y Avocados from Mexico anunciaron que no tendrán comerciales en el Super Bowl, concluye Kantar.
A continuación, algunos de los comerciales más icónicos de la historia del Super Bowl.