Como toda empresa, las marcas automotrices tienen un logotipo con un significado único o una historia curiosa detrás que, al paso del tiempo, se han convertido en emblemáticos. Conócelos:
La estrella de tres puntas
Su origen está en una postal que Gottlieb Daimler, creador de Mercedes-Benz, envió a su mujer donde marcó con la estrella la ubicación de su fábrica; más tarde, sus hijos la rescataron. Las puntas simbolizan agua, tierra, aire.
Il Cavallino Rampante
Fue diseñado por Francesco Baracca, un as de la aeronáutica que pintaba el equino en sus aviones. En 1923, la madre de éste pidió a Enzo Ferrari que lo usara como amuleto y colocó de fondo el color oficial de Módena.
Los aros entrelazados
Data de 1932 y representa la fusión de cuatro empresas automovilísticas: Audi, DKW, Horch y Wanderer. Su similitud con los aros olímpicos llevó al COI a denunciar a Audi ante tribunales, pero la marca alemana ganó.
El león de las mil caras
En 1847 nació el emblema del Peugeot, con un león pisando una flecha. Este logotipo ha sufrido muchísimas variaciones, pero siempre manteniendo la figura inalterable del felino como símbolo de la compañía.
La constelación de las Pléyades
Subaru es el nombre en japonés del cúmulo estelar de las Pléyades, formado por seis estrellas, que figuran en el logo. Estas representan las seis empresas que se fundieron para dar origen a la marca.