En tiempos actuales, en los que los SUV dominan el mercado, Volkswagen demuestra que los sedanes aún tienen mucho que aportar y la muestra de ello es el Jetta; este se ha convertido en un vehículo multifacético con una amplia oferta, una versión perfecta para el gusto y necesidad de cada cliente, incluso para quienes buscan un auto que no sacrifica el manejo deportivo. En esta ocasión, hablamos específicamente del GLI, la opción más atractiva de su segmento.
La más reciente actualización del Jetta nos pone frente a un sedán que se distingue por elementos que le dan carácter imponente, como la parrilla de panal atravesada por una moldura en cromo y una línea roja; además, el nuevo logo de Volkswagen y que se acompaña de faros LED.
Un detalle que nos delata que se trata de un deportivo se encuentra en la rediseñada fascia, cuyos nuevos trazos acentúan una toma de aire inferior más grande. Tanto el cofre como las vistas laterales mantienen esas líneas de carácter bien definidas, donde encontramos rines de aluminio de 18 pulgadas, mientras que, en la parte trasera, la fascia también muestra cambios de diseño, con un nuevo difusor inferior que contrasta con las dos salidas de escape cromadas, una en cada extremo.
En el interior encontramos un nuevo volante forrado en piel, ajustable y con paletas de cambio para manipular la transmisión de manera manual, por el que es posible observar el panel de instrumentos digital, mientras que, al centro del tablero, la pantalla del sistema de infoentretenimiento creció hasta 10 pulgadas, que permite conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto.
Un habitáculo que derrocha mucha deportividad, pues basta observar los asientos forrados en piel, que ofrecen mucho confort y gran sujeción lateral, pero también buen nivel de equipamiento y sobre todo, una gran calidad en los materiales y ensambles, con diferentes texturas que le dan un toque premium al ambiente.
La prueba
Presionamos el botón de encendido para poner en marcha el motor de cuatro cilindros de 2.0 litros turbo. En movimiento de inmediato se percibe su orientación deportiva, con una puesta a punto más rígida por parte de la suspensión; una dirección más directa y, sobre todo, una respuesta mucho más contundente: tiene 230 caballos de fuerza y 258 libras-pie de torque, administradas por una nueva transmisión automática de doble embrague de siete velocidades. No son poca cosa, al contrario, son más que suficientes para emocionar a cualquiera al pisar el acelerador.
La respuesta de todo el tren motriz es rápida y ágil, desde los frenos hasta su gran comportamiento en las curvas.
Si quieres involucrarte más en el manejo puedes utilizar las paletas detrás del volante para realizar los cambios, algo que definitivamente recomendamos para exprimir al máximo las capacidades del coche.
FICHA TÉCNICA
- Motor 2.0L TSI
- Potencia 230 hp
- Torque 258 lb-pie
- Transmisión DSG 7 vel.
PRECIO $598,990
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