El huamantleco José Mari Macías vivió un soñado debut como matador de toros al cortarle dos orejas y un rabo al segundo astado que le permitió salir a hombros en la corrida de la Feria de Altzayanca que registró un lleno.
En una tarde con cielo despejado, el tlaxcalteca toreó un castaño de nombre “Carajillo” número 92 de 490 kilos. No fue un toro fácil, que tenía presencia. Estuvo muy voluntarioso, pero no tuvo materia para triunfar.
Lo grande vino en su segundo, un astado paliabierto que fue extraordinario, emotivo, repetidor y que metió la cabeza.
José Mari lo caló en una faena completa de capote y muleta. Estuvo muy inspirado que no parecían de un toricantano. Pases de todas marcas, con la gente totalmente entregada.
Lo reventó con la espada y le cortó las orejas y el rabo, un triunfo muy sobresaliente.
Al final de la corrida salieron a hombros, con el ganadero Ángel López Lima, José Mari Macías y Diego Silveti, quien cortó dos orejas a su segundo de la tarde.
Uriel Moreno “El Zapata” se fue sin trofeo al pinchar a los dos toros de su lote.
Lo grande vino en su segundo, un astado paliabierto que fue extraordinario, emotivo, repetidor y que metió la cabeza.
PIES:
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José Mari Macías vivió una tarde soñada en su alternativa como matador de toros. El Sol de Tlaxcala
Salida a hombros de Macías, Silveti y el ganadero López Lima. El Sol de Tlaxcala
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