El club Coyotes inició un proceso legal en defensa de la franquicia que ganó deportivamente para jugar en la Liga MX Ascenso.
Rafael Torre Mendoza, presidente del club estatal, informó que no ha dado por perdida la plaza que en el terreno de juego alcanzaron, por lo que el cuerpo jurídico que le asesora abrió un litigio al encontrar una controversia en el reglamento de la llamada liga de plata.
Señaló que la semana pasada se reunió en la Ciudad de México con Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX Ascenso, quien le notificó que tenía perdida la franquicia al no ampliar en el plazo de un año a una capacidad mínima de 15 mil aficionados el estadio Tlahuicole, prórroga que se le concedió en agosto pasado cuando en Segunda División ganó Tlaxcala el Clausura 2017 y de forma automática el ascenso.
Torre Mendoza refirió que directivos de la Liga MX Ascenso pretenden quitar la franquicia a Coyotes sin otorgar alguna remuneración económica por el valor de la misma.
Ante esto, el directivo de Tlaxcala no está dispuesto a ceder, ya que consideró que deportivamente, de forma limpia, ganaron un lugar en la segunda categoría más importante del futbol profesional mexicano, además de que la afición de esta entidad merece respeto tras el logro futbolístico.