El mundo del toreo, donde se pone en riesgo la integridad física y la vida misma, está entrelazado íntimamente con la religión católica, por ello, en cada fecha litúrgica se realizan festejos taurinos y los diestros se encomiendaN a las deidades espirituales para solicitar su protección, así como el éxito en el ruedo. Por ello, la Virgen de Guadalupe, en su día grande: 12 de diciembre, recibe la visita de varios matadores y novilleros en su templo, al tiempo que en el país se llevan a cabo corridas de toros en las principales plazas.
Si bien, la mayoría de los coletas son devotos de la Virgen Morena, hay quienes están identificados como “toreros guadalupanos”. En la actualidad es el matador Diego Silveti quien profesa con más fuerza la fe y esa identidad con el pueblo mexicano; aunque también los hay fuera de nuestras fronteras como el francés Sebastián Castella y el español Enrique Ponce.
En exclusiva para ESTO, Diego Silveti compartió su visita de este año a la Basílica de Guadalupe, donde,comentó: “La fe es el pilar de mi vida y de mi profesión; la heredé de mis padres. Para mi papá, el matador David Silveti (qepd), la Virgen de Guadalupe era su mejor apoderada pues en los momentos más difíciles estuvo a su lado y también en los más dulces. Tras una larga ausencia en los ruedos, mi papá reapareció un 12 de diciembre de 1990 en la Plaza México y el cartel la llenó. Por eso, ue a cantar Las Mañanitas a la Basílica; para cumplir una promesa y como agradecimiento. Aquello te marca y te lo quedas, aunque buscarás tu manera de mantener esa fe”.
Diego acude dos o tres veces al año a visitar el santuario religioso de América. Ha tomado parte en varias corridas guadalupanas, especialmente en León, Guanajuato. De hecho, esta tarde toreará ahí, en esa plaza La Luz.
La imagen cuenta con cuatro capotes, uno de los cuales perteneció a su padre, El “Rey” David, “y lo he utilizado sólo un par de ocasiones, una de ella fue en la Corrida Guadalupana de 2011 en la Plaza México, cuando corté el rabo del toro Charro Cantor de Los Encinos. Fue algo muy bonito. Lo llamo ‘Diosidencias’”, finalizó Silveti, quien hoy toreará en la plaza La Luz de León, Guanajuato.