Una tarde no hace a un torero, es un hecho. Lo ingrato del asunto es que basta una tarde mala para deshacer a un torero. Esto aplica principalmente en las plazas que consagran, como la Plaza México. La que da y quita. Donde, máxime siendo matador, los errores se pagan caro y a veces hasta injustificadamente, porque injustamente se crucifican a los actores por una tarde gris, dejando de lado la trayectoria. El tema este no debería ser.
Invariable, habría que conocer muy bien la carrera de cada matador antes de ponerlo en la balanza para poder levantar el pulgar o declinarlo cuando de calificar una mala tarde se trata. Defender lo indefendible es obtuso, pero justificar lo que bien merece la pena es un acto digno de aplaudir, como la reacción de la gente para con Arturo Saldivar el domingo pasado, que pese a pinchar su faena el público exigió al juez la oreja, misma que fue concedida. Solo un amargado podría haber declinado el pulgar, desconociendo entonces la trayectoria de Saldivar y que lo hecho ese día dejó de manifiesto que este gran torero está de vuelta al camino del triunfo, demostrándose como ha sido desde sus inicios: torero con sed de ser el mejor. Dejaría sus rumbos por un momento, pero es innegable que tiene un pasado más positivo que negativo.
O TODOS COLUDOS...
Hasta la temporada pasada la Plaza México incluyó una corrida de rejones en su Temporada Grande después de 20 años en la historia de La México, plausible por todos lados, ya que el rejoneo en este coso no había tenido mayor difusión; la pasada gestión del gran coso celebró festejos esporádicos de está índole, amén de que, quien se llevó todos los reflectores fue Pablo Hermoso de Mendoza y que jamás instó en alternar con caballistas mexicanos en corridas exclusivamente de rejones, no obstante, su aportación a esta disciplina en México ha sido más que relevante. Para este domingo actuará el rejoneador Jorge Hernández Gárate, quien actualmente es de los caballeros en plaza activos con mayor trayectoria, conocido muy bien desde hace muchos años en los primeros lugares del escalafón. Si bien en la temporada pasada Jorge no estuvo en “Jorge” en el festejo de rejones celebrado el 18 de diciembre 2016, en la despedida de Rodrigo Santos, es bastante injusto que para esta temporada se le haya programado con un solo toro, dejando de lado su trayectoria, misma que, suene a lo que suene, le ha puesto como el principal centauro representante de México por los años que ha dado la cara temporada tras temporada en la provincia mexicana; no vamos lejos: en esta campaña llega al coso máximo con 21 festejos toreados, en los cuales ha cortado 24 orejas.
Pero es más curioso que en la próxima corrida de rejones que se lleve acabo en la plaza de Insurgentes el próximo 1 de enero, se programe a un rejoneador que no tiene alternativa en la lidia de dos toros, mientras que Hernández Gárate, con su amplia trayectoria, quedará resuelto con un toro.
ILUSIONADO
Actualmente Jorge atraviesa por un gran momento y se dice muy ilusionado por presentarse este domingo en La México y confiado de poder brindar una actuación diga de esta plaza al contar con amplia cuadra de caballos con la que está totalmente compenetrado.
Hernández Gárate, ha estado metido en el campo bravo toreando un buen número de vacas y tras su triunfo del sábado anterior en la corrida de rejones que se celebró en Morelia, donde cortó una oreja, se reporta más que listo para hacer el paseíllo en un cartel de mucho compromiso con el español Enrique Ponce, Joselito Adame y Octavio García “El Payo”.
Además de esta importante corrida, su apoderado Alonso Cuevas le tiene contratadas las siguientes fechas: El 23 de diciembre en Uriangato, para luego iniciar el 2018 en Mérida el 1 de enero; el 2 en Peto; el 6 en Campeche; 14 en Juchipila; el 29 en Ayutla y en febrero ya está firmado para torear el día 2 en San Julián. A la fecha Jorge Hernández Gárate es indiscutiblemente el rejoneador mexicano con más corridas en el escalafón taurino.