Una rápida labor de demolición ejecutó Saúl “Canelo” Álvarez contra el inglés Rocky Field, al que derribó en sendas ocasiones en los dos primeros rounds y volvió a tumbar un par de veces más en el tercero y definitorio round, para alzarse con un impresionante triunfo por nocaut a los 2’38 de la vuelta mencionada, ante un lleno en el Madison Square Garden. Un rugido estentóreo de 20,112 espectadores coronó su soberbia exhibición.
“Mata el cuerpo y la cabeza caerá por sí sola”, señala la sentencia y el “Canelo” se fundamentó en ese consejo para despedazar las columnas que sostenían al británico en el trono de las 168 libras.
De esa aplastante forma el peleador del occidente de México conquistó el cetro mundial supermediano de la WBA, para convertirse en el décimo tricampeón mexicano en distintas divisiones.
La técnica y habilidad del “Canelo” fueron tan superiores que Fielding llegó a verse torpe, si bien intentó una fuerte reacción en el tercer capítulo que le permitió llegar por primera ocasión con combinaciones al rostro del mexicano, pero sus golpes no causaron mella en el físico del nuestro.
Álvarez mejoró a 51-1, 35 KOs y dos empates. El europeo quedó con 27-2, 15 KOs.