Con una enorme sonrisa y su cinturón de monarca bien puesto, la flamante campeona de peso átomo de la Asociación Mundial de Boxeo, Monserrat Alarcón, visitó la redacción del Diario de los Deportistas, para compartir su alegría sobre el triunfo histórico para el boxeo femenil mexicano, al convertirse en la primera peleadora tricolor en coronarse en esta división.
Acompañada por su señora madre, Magdalena Raya y su hermano Édgar, la "Pequeña Gigante", de apenas 23 años de edad, sumó este título al que ya tenía de peso mosca de la Organización Mundial de Boxeo, asegurando que en esta división, al estar en su peso natural, lo mejor de ella aún está por venir.
"En la semana de la pelea me enteré que era un título histórico, que nunca antes ninguna mexicana había sido campeona en este peso y el hecho de que yo podía lograrlo me motivó mucho más, subí al ring con mucha emoción por alcanzar ese logro y aquí estoy, como nueva campeona", expresó la bicampeona del mundo.
Para la púgil mexiquense el haberse coronado como visitante ante Mayela Pérez el viernes pasado tuvo un doble mérito, al igual como lo hizo en Japón cuando venció por decisión técnica a Nono Yoshikawa, estando en juego el cetro mosca WBO, en abril de 2017.
DETERMINACIÓN, LA CLAVE
En la semana de la pelea me enteré que era un título histórico, que nunca antes ninguna mexicana había sido campeona en este peso y el hecho de que yo podía lograrlo me motivó mucho más"
MONSERRAT ALARCÓN CAMPEONA ÁTOMO WBA
"El ir a la tierra de las contrincantes no lo veo como presión, al contrario, me motiva mucho, es un terreno en el que tienes todo en contra, todo es para la local y eso me empuja a pelear con determinación".
FUE PARTE DE LOS FESTEJOS
Al haber cumplido 77 años de vida el diario ESTO, la campeona mundial mexicana, junto a sus seres queridos que la acompañaron, fueron parte del convivió que se realizó ayer por la tarde.
"Qué sorpresa estar con ustedes y ser parte de este festejo de este gran diario deportivo de nuestro país, espero que cumplan muchos más", compartió Monse.