La arena estaba de bote en bote y ahora el mundo está loco de emoción pues la lucha libre dejará de ser mero esparcimiento y una tradición local de la capital mexicana tras ser reconocida como patrimonio cultural intangible de la Ciudad de México.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva firmó el decreto que enaltece y llena de orgullo a este deporte; en la ceremonia estuvieron presentes tanto luchadores junto a sus familiares y amigos así como organizadores de este gremio.
Porque es un día de celebración, la fiesta de las máscaras no se puede quedar sin una exhibición del "pancracio" por lo que los capitalinos podrán disfrutar de música y luchas en la plancha del Zócalo Capitalino.