El América sufrió una caida estrepitosa la noche de este sábado luego de que su rival, el Monterrey, dejara el marcador final 3-1. Las Águilas fueron ampliamente superadas por un Monterrey práctico, contundente y que se paseó por toda la cancha vecina con autoridad y seguridad.
Tres goles de La Pandilla calaron hondo en el orgullo americanista, que perdió en el marcador y en su plantilla, ya que Bruno Valdez sufrió una aparatosa lesión. El marcador, 1|-3 en el electrónico y alarmas encendidas en el Nido ante el inicio de una posible crisis.
Cinco meses después de su última presentación en su casa, América regresó a jugar en el estadio Azteca. Monterrey era un rival serio, ya que si bien no atravesaba su mejor momento, el poder de su plantilla y la experiencia en el banquillo de Antonio Mohamed los convertía en un sinodal de peligro para los de Coapa, cosa que dejaron de manifiesto en el terreno de juego.
Las Águilas estaban urgidas de mostrar una cara distinta tras su mala exhibición de la semana pasada en Querétaro; sin embargo, el infortunio estuvo de su lado cuando perdieron a uno de sus pilares: Bruno Valdez.
El paraguayo sufrió una lesión en la rodilla producto de un impacto de Vincent Janssen. El holandés cayó sobre la pierna izquierda del americanista, lo que propició que esta se le doblara notablemente. Dada la probable gravedad, el central fue trasladado al hospital.
En lugar de Valdez entró Emanuel Aguilera, quien rápidamente se haría notar para su escuadra, pero de forma negativa. El argentino derribó a Janssen y le cometió penalti.
Con el sello de la casa, el especialista Nicolás Sánchez ejecutó con maestría, engañó a Guillermo Ochoa y puso en ventaja a La Pandilla.
Los regiomontanos eran dominadores del encuentro, sus llegadas daban sensación de peligro y en esa dinámica consiguieron un segundo tanto que mandó a la lona a los Millonetas.
En un tiro de esquina, la zaga americanista no logró despejar. El intento de rechace le cayó a Gallardo, quien buscó disparar cruzado, pero sin fuerza. Paul Aguilar buscó despejar, pero solamente dejó la de gajos a merced de Janssen, quien no tuvo más que fusilar en el área chica a Ochoa. ¡Gol de Monterrey!
Al descanso, los azulcremas estaban sacudidos, tenían el juego muy cuesta arriba y volvían a dar sensaciones de inoperancia.
Para el complemento vino una serie de acciones que le metieron emoción al encuentro. Primero fue la expulsión para Janssen, quien se fue del campo por doble tarjeta amarilla y dejó momentáneamente a su equipo con uno menos. Sin embargo, América no se quedó atrás y dos rápidas amonestaciones a Roger Martínez emparejaron la situación.
Los azulcremas buscaban con poca claridad descontar en el marcador y lo consiguieron mediante un penalti que el VAR les concedió al detectarse un jalón de Celso Ortiz sobre Henry Martín dentro del área.
Emanuel Aguilera tomó la pelota y fusiló con potencia al centro a Hugo González. Las Águilas se querían meter al juego, pero La Pandilla se encargó de matar cualquier esperanza de remontada.
Maxi Meza, de reciente ingreso al campo, aprovechó una gran acción individual de Sebastián Vegas, quien se metió hasta la cocina y le puso al argentino una diagonal retrasada que este definió con un remate de primera intención que dejó sin posibilidad alguna a Ochoa.
América volvió a perder y una vez más fue exhibido por su rival. Rayados le puso fin a la malaria, volvió a ganar tras cuatro partidos de no hacerlo. Le volvieron a rayar la cara a las Águilas en el Azteca.
Mohamed celebró la actuación regia
Satisfecho por el triunfo y la manera en la que se impusieron a América, Antonio Mohamed celebró el hecho de que Monterrey recuperara la contundencia que en juegos pasados les había hecho falta para conseguir un mejor resultado.
“Hicimos un gran partido, fuimos superiores al rival. La expulsión injusta de Janssen nos hizo sufrir un poco. Recuperamos la memoria de la contundencia, esperemos poder seguir por este camino”, manifestó.
Aunado a esto, el Turco negó que hubiera presión por no haber ganado desde la jornada uno y tener apenas una victoria en todo el 2020 hasta antes de la visita al estadio Azteca.
“No había presión, nosotros jugamos para ganar y ahora estamos contentos de que se logró el resultado”, afirmó.
Finalmente, Tony consideró que si bien metieron tres goles, la diferencia pudo ser mayor dada la disciplina táctica de sus dirigidos.
“Hicimos tres y pudieron ser más. El equipo se comportó correcto tácticamente e hizo un partido redondo en todo sentido”, cerró.
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