La Copa MX llega a su fin. Los dos mejores equipos del torneo se verán cara a cara en el estadio Olímpico Benito Juárez. Todo el sacrificio del semestre tiene su recompensa y su castigo, dependiendo de quién gane o pierda. Los Bravos buscarán repetir la hazaña del torneo pasado, cuando vencieron al América en octavos de final. Por su parte, Miguel Herrera ansía levantar el trofeo, mismo que se le ha negado con el equipo de Coapa.
El camino para los de casa no fue sencillo. Dominaron el sector 2 en la fase de grupos. Puebla y TM Futbol no representaron peligro para los fronterizos que acabaron en la segunda posición de la tabla general. Ya en la instancia de vida o muerte, vencieron al actual líder de la Liga MX, León y Veracruz, ambos en penaltis. La semifinal les resultó más fácil, ya que Pumas fue poca pieza para unos ilusionados y ambiciosos Bravos de Juárez.
Del otro lado, América sólo sufrió un tropiezo en la fase regular. Culminó en la primera posición del grupo cuatro, mismo que compartió con Atlético de San Luis y Necaxa. Para los octavos de final doblegaron al Pachuca; en los cuartos, dominaron de inicio a fin el Clásico Nacional ante Chivas; ya en las semifinales, no tuvieron piedad y golearon a otro equipo fronterizo, los Xolos de Tijuana.
En la mente de ambos aún está el encuentro de octavos de final del semestre pasado. Se vieron las caras, pero aquella ocasión fue en el estadio Azteca. Ahí, los dirigidos por Gabriel Caballero nulificaron la ofensiva azulcrema y los orillaron hasta la tanda de penaltis, misma en la que se impusieron por marcador de 8-9.
Ahora, la historia será diferente. Partiendo del escenario, ya que se jugará en el Olímpico Benito Juárez. América no contará con su delantero estrella. Tanto le rogaron a Nicolás Castillo por ir y se perderá el duelo.
La final tiene paralizada a la ciudad. Juárez no duerme desde que se supo que América los visitaría para pelear una copa. Incluso, equipo y jugadores visitaron al presidente municipal de Ciudad Juárez, Armando Cabada, personaje que les pidió dejar el trofeo en casa. También se garantizó la seguridad de los asistentes al evento, así como para los que no puedan conseguir un boleto; colocarán una pantalla gigante en el corazón de la ciudad para transmitir y vivir el encuentro.
La mesa está servida y los equipos están listos. El balón rodará en punto de las 21 horas en el Olímpico Benito Juárez, donde todo la historia quedará escrita. .