América se paseó por Ciudad Universitaria. El monólogo de grandes acciones americanistas silenció al Olímpico Universitario. Diego Valdés, Jonathan Rodríguez y Alejandro Zendejas fueron los protagonistas en una noche donde la garra y el espíritu de los Pumas, jamás apareció, 0-3 final.
El juego en el Pedregal tuvo un dominador de principio a fin. El Ame se plantó con valentía en el campo auriazul. La UNAM tuvo que golpear a las Águilas para intentar detenerlas. Diego Valdés parecía que no se levantaría luego de un duro golpe.
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Poco a poco el encuentro tomó un rumbo. Cabecita Rodríguez le hizo un sombrero a Dani Alves y si no fuese por Julio González, el primero hubiera caído en el amanecer del juego. La confianza de los de Coapa fue total. Cáceres, muy errático en los anteriores encuentros, se animó con un potente disparo que González sacó con apuros.
El visitante hizo lo que quiso. Cabecita pudo tirar, pero buscó a un Henry que se quedó cerca de empujar el balón. Hasta el ex felino Luis Fuentes tuvo su oportunidad. Universidad Nacional se salvó muchas veces.
La apertura del marcador llegó con la triangulación de los tres mejores hombres hasta el momento. Zendejas dejó solito a Henry. La confianza de la Bomba yucateca lo hizo picar el esférico, tras pegar en el larguero, Valdés apareció para empujar al fondo. ¡Gol del América!
Pumas no reaccionó. Dinenno lanzó un cabezazo que ni siquiera inquietó a Memo Ochoa. El descanso arribó no sin antes una salvada de González a bocajarro tras el impacto de Cabecita.
Lillini movió sus piezas. López, Diogo y Rodríguez entraron sin ser solución. América dominó por completo el encuentro.
El segundo no tardó en llegar. Martín retuvo la pelota con maestría ante la tibia marca del Palermo Ortiz. Se giró y dejó solito al Cabecita para el segundo.
El juego estaba sentenciado, la gente se apagó mientras el “¡Vamos, vamos América!” se escuchaba en todo el estadio.
Zendejas no se fue sin su premio. Una jugada individual fue suficiente para que Alejandro hiciera el tercero.
Los minutos sobraron en CU. No hubo más, América le pegó un baile a Pumas, le quitó el invicto y ya dejó atrás su malaria de resultados.
Publicado originalmente en ESTO