El atacante internacional y capitán de la selección surcoreana Son Heung-min (Tottenham)guió a su equipo a la victoria en el torneo de fútbol en los Juegos Asiáticos, este sábado en Indonesia, y se librará así de cumplir 21 meses de servicio militar obligatorio.
Con el triunfo 2-1 sobre Japón, tras la prórroga, los defensores del título consiguieron un quinto título en la competición.
En caso de victoria japonesa y de que los surcoreanos se hubieran quedado con la plata, la situación podría haber sido dramática para la carrera de Son, que está en el límite de edad y que debería haber tenido que efectuar su servicio militar, obligatorio para todos los hombres de Corea de Sur durante 21 meses antes de la edad de 28 años.
Son Heung-min, de 26 años, llegó al Tottenham en 2015. En julio de 2018, su contrato con los ‘Spurs’fue renovado tres años, hasta 2023.
Pese a que la Premier League ha comenzado ya, el Tottenham dejó a su atacante surcoreano, uno de los tres jugadores mayores de 23 años autorizados por equipo en estos Juegos Asiáticos, acudir a Indonesia para intentar lograr el objetivo.
En 2014, Son había sido seleccionado para los Juegos Asiáticos, pero su club de entonces, el Bayer Leverkusen, se negó a dejarle ir. Corea del Sur se colgó el oro en aquella edición.
En los Juegos Olímpicos de Rio-2016, sus lágrimas tras la derrota de su país ante Honduras en cuartos de final emocionaron a los espectadores y miles de compatriotas pidieron entonces que se permitiera a Son una nueva oportunidad de conseguir un gran título que tuviera como recompensa añadida la exención de tener que cumplir el servicio militar.