Copenhague.- Inmerso en su primera visita a Dinamarca, Guillermo Ochoa disfruta de cada uno de los pasos por esta tierra. Sabe que el momento Tricolor entre lesionados y bajas no ha sido lo mejor, pero es positivo, ve hacia delante y se mentaliza en lo verdaderamente importante que es el Mundial de los próximos días.
La Copa del Mundo de Rusia será su nuevo torneo en el que piensa brillar como lo fue Brasil 2014, donde acaparó las portadas a nivel internacional. El portero se llevó las palmas con sendas actuaciones, brilló contra Camerún, Croacia y Holanda, pero su máxima actuación fue en Fortaleza cuando bajó la cortina para el empate 0-0 frente al siempre poderoso Brasil de Neymar.
En esa ocasión el estadio Castelao lo alucinó, el torcedor -aficionado- brasileño no daba crédito a sus enormes lances, al momento lo maldijeron, pero después lo cubrieron en elogios. Supieron reconocer su calidad. Brasil y el Mundo se le rindieron a los pies.
Dicha actuación espera emularla ahora en su cuarto Mundial, el segundo en el que verá la titularidad bajo los tres palos, pese al también esfuerzo de sus compañeros en la posición Alfredo Talavera y José de Jesús Corona. “Esperemos que sí, que sea un buen Mundial en todos los aspectos”, dice Memo en exclusiva al Diario de los Deportistas.
Y es que Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 los vivió en el banquillo de las suplencias. En el Mundial germano vio a Oswaldo Sánchez bajo los tres palos y en la edición africana no pudo digerir él por qué Óscar el “Conejo” Pérez fue el titular cuando pasaba por buen momento.
“Fue muy difícil (2010), estaba en un gran momento, pero solamente queda respetar, así como ahora, sé que la competencia es grande y debemos de prepararnos para lo que el profesor Osorio decida”, dice brevemente un Guillermo Ochoa al disfrutar de Copenhague.
Con una amena caminata por uno de los muelles cercanos al hotel de concentración, el portero disfruta del agradable verano danés, maduro y concentrado, sabe que dicho clima no dura por mucho tiempo en Europa y el lapso hay que aprovecharlo.
“Es difícil que se den estos climas, la verdad es muy agradable porque en Bélgica pasa algo similar, ahorita disfrutamos de esto”, comparte al momento en que se perfila para andar en una bicicleta.
Con una trayectoria por el viejo continente que numera estadías en Ajaccio (Francia), Málaga y Granada (España) y hoy en día Stándar Lieja (Bélgica), el guardameta llegará más razonable a la competición rusa. “De eso se trata, de crecer, queda disfrutar y dar el mayor esfuerzo en un torneo tan importante como el que viene, nadie nos quita la idea de trascender en el Mundial”.
Seguro en cada paso, disfruta del clima y el relieve de la ciudad danesa. “No sabemos quién va atajar (contra Dinamarca), los tres laboramos con mucho esfuerzo y la decisión recae en el Profe”, así como también los encuentros con viejas glorias como lo fue la visita del ex guardameta danés Peter Schmeichel. “Fue muy grato la verdad”, reafirma un alegre Ochoa que se concentra en lo que para él es lo verdaderamente importante: el inicio del Mundial de Rusia 2018 y no se centra en cuestiones extracancha que dieron de qué hablar en los últimos días en México.