Los ciclos se cumplen. Así ocurre en todos los equipos del orbe. Es el caso de la relación entre Matías Almeyda y Chivas. El estratega está convencido de que ha llegado la hora de marcharse del Guadalajara. En cuanto termine la última jornada del Apertura 2017, frente al León, el “Pelado” se reunirá con Jorge Vergara para explicarle su decisión. Dos Copas y una Liga son argumentos contundentes para demostrar que el pastor llevó a su Rebaño a lo más alto y a partir de este semestre se desvaneció la ilusión, al extremo de tocar fondo con la eliminación en ambos torneos e incluso perder los dos clásicos, ante Águilas y rojinegros. Llegó la hora de decir adiós.
“Me siento bendecido por estos dos años que he vivido en Chivas, me quedarán por siempre en mi corazón. Siendo extranjero me han dado mucho cariño, eso nadie me lo va a quitar”, declaró Almeyda al término del partido contra el Atlas. Prácticamente anticipó su despedida. “En esta semana me voy a reunir con Jorge (Vergara) y José Luis (Higuera)”, avisó.
Y aunque aún no ha hecho un anuncio formal sobre su partida, Almeyda ha tomado su decisión. La presente temporada no fue como él la esperaba. Advirtió a sus jugadores sobre la necesidad de que no se confiaran y luego le afectaron muchas situaciones, entre ellas la lesión de Alan Pulido o la inevitable partida de Rodolfo Cota.
Al timonel, para colmo, molestó sobremanera la baja de juego de muchos elementos rojiblancos. La “Chofis” López es el caso más claro. El “Pelado” confío mucho en él y quedó a deber. Otros que no estuvieron al mismo nivel fueron: Ángel Zaldívar, Orbelín Pineda, Carlos Fierro, el “Aris” Hernández, Oswaldo Alanís e Isaac Brizuela. Jugadores como Carlos Salcido, el referido Rodolfo Cota, Rodolfo Pizarro y el joven Juan Macías se salvan.
Si bien está muy agradecido con la gente y se siente cómodo, al bajón exhibido por el Guadalajara se suman las tentaciones. Lo quieren como seleccionador de Chile y también hay ofertas del San Lorenzo y el Racing, de Argentina. Existen otro par de ofrecimientos del balompié europeo (Alavés y Las Palmas) que resultan atractivos por su paso como jugador en el viejo continente, esto ha llamado más la atención de los equipos del otro lado del charco.
Sin embargo, algo podría convencer a Matías de dar marcha atrás a sus planes de emigrar a otros futboles: si Guadalajara es capaz de reforzarse en serio, habría un compromiso para continuar al frente de Chivas. El problema es que en este equipo la batalla es muy complicada y las posibilidades se reducen. El Club está en pláticas por hacerse de los servicios del talentoso Elías Hernández, actual jugador de los esmeraldas del León. La apuesta será en grande, pero nada garantiza que la institución concrete dicho pase.
Lo complicado del caso, según compartieron a ESTO fuentes cercanas al estratega argentino, obliga a pensar que la partida de Almeyda está resuelta en un 75 por ciento. Sólo si Vergara lo convence se va a quedar. Y la única forma es que concrete los refuerzos.
Las novias del “Pelado” son muchas, si es que Chivas y Vergara no hacen algo para evitar su partida.