El ambiente en el Coloso de Santa Úrsula fue completamente desolado, triste, como hace mucho tiempo no se vivía al sur de la capital. El 7-0 sufrido en el pasado Clásico Joven ante las Águilas del América caló hondo, la afición cementera continuó con su molestia y no perdonó la humillación histórica que recibió el equipo cementero.
La repercusión fue una dura realidad para Cruz Azul y la asistencia para el partido de la jornada 11 ante los Gallos Blancos de Querétaro fue muy pobre, pero llena de protestas con los 11 mil asistentes.
En la zona baja, la Sangre Azul asistió en menor número, pero lo hizo para cantar a todo pulmón su malestar por el paso de la institución. “Jugadores, jugadores a ver si ponen huev.. y se rompen la mad.. que Cruz Azul es un equipo grande”, ese fue el principal reclamo.
Al minuto 35 llegó el silencio, todos los integrantes de la barra celeste se callaron en señal de protesta y al 70, en reflejo del 7-0, le dieron la espalda al juego por un lapso de 10 minutos, aunque con algunos cánticos.
El resto del público también hizo lo suyo. Cada que Julio César Domínguez tocaba el balón, el Cata fue abucheado de forma apabullante. El sonido local intentó disfrazarlo con el acostumbrado “azul, azul”, pero el capitán los pudo percibir sin problemas. En cambio, Ignacio Rivero, Carlos Rodríguez y hasta Jesús Corona en su regreso a la portería, fueron ovacionados.
La promoción de 2×1 en todas las localidades de poco sirvió, sólo los más fieles y los que nunca abandonan estuvieron presentes, pero la tribuna estuvo semivacia fue mayoría en cada rincón del inmueble, los espacios en la parte alta con los patrocinadores y hasta los escudos americanistas pudieron lucir en su totalidad.
Un día antes, los seguidores celestes en su mayoria, publicaron que no asistirían al Azteca, lo cual se hizo realidad. “No entiendo porque publican los precios, #NadieAlAzteca y verlos por TV, quienes los vean y vayan pues muy su bronca, pero mientras se sigan burlando en nuestras caras, esto nunca cambiará, no se trata de abandonar, se trata tener posicionamiento firme y dignidad”, publicó en sus redes uno de los más molestos.
Así se vivió el ambiente en el Azteca, con aficionados molestos, protestas al por mayor y un estadio que tuvo una de sus peores entradas en mucho tiempo.
Publicado originalmente en ESTO