El tlaxcalteca Israel Rodríguez Picazo se coronó como el nuevo campeón continental Supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al quitarle lo invicto a Héctor “Güerito” Escobar en su natal Culiacán, Sinaloa.
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Por decisión unánime, el pugilista de 25 años de edad y oriundo del municipio de Zacatelco obtuvo el cinturón que lo coloca como el nuevo campeón continental de la AMB, poniendo el nombre de Tlaxcala en alto.
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Con este nuevo título, Israel Rodríguez Picazo avanza en la ruta ahora en busca de un reconocimiento mundial, meta que se ha fijado en conjunto con su entrenador, Ignacio Beristáin, con quien logró obtener un campeonato internacional en 2022.
A pesar de las condiciones adversas, el zacatelquense le ganó el cinturón a Héctor “Güerito” Escobar después de 10 rounds, quien era el favorito por pelear en su tierra y ser ahijado de Julio César Chávez.
TRABAJO DURO PARA OBTENER EL TÍTULO
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Israel Rodríguez, en entrevista para El Sol de Tlaxcala, es enfático en que el trabajo duro fue lo que lo llevo al triunfo, sostiene que al ring salió seguro de sí y sin “achicarse” ante el contrincante.
Para llegar a la pelea del triunfo, el deportista se concentró en su entrenamiento, que duró dos meses, con un campamento de concentración para bajar de peso y poder competir (55 kilos 300 gramos).
A eso se suma la preparación técnica, táctica, física y psicológica al ser un encuentro complicado por ir en contra del favorito de la categoría Supergallo, en el que una arena estaba toda entregada a su contrario.
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Previo a la pelea estudió minuciosamente al rival y eso le permitió que los jueces acreditaran su triunfo con puntuaciones de 96-93, 97-92 y 97-92.
A pesar de ser una pelea difícil, el pugilista se agenció el triunfo de uno de los encuentros más complicados en su carrera profesional y le permitió mejorar su récord de 29 victorias y cinco derrotas.
Ahora Rodríguez Picazo tendrá un periodo de seis meses para defender su título, por lo que se mantendrá en entrenamientos para que en unos meses puedan establecer la fecha para una nueva pelea, con la intención de conservar el cinturón.
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EL BOXEO
Para Israel el boxeo llegó a su vida a los nueve años, debido a que sus dos hermanos mayores practicaban el deporte de manera amateur, y de ahí se fue involucrando en la disciplina que lo atrapó y que lo llevó a desarrollarlo de manera profesional desde los 17 años de edad.
Su niñez, adolescencia y juventud las pasó entre gimnasios, y aunque su vocación al principio era ser seminarista, la vida lo llevo a que el boxeo se convirtiera en su pasión y una forma de vida, con la firme meta de destacar.
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Sus primeras competencias fueron en 2013 en olimpiadas estatales y nacionales; después participó en un campeonato mundial en Ucrania, donde obtuvo una medalla de bronce; después fue tres veces campeón nacional.
En 2015 decidió darle un giro a su vida y dedicarse de manera profesional al boxeo, después de que Ignacio Beristáin, reconocido como “el mejor hacedor de campeones del mundo”, le abriera las puertas de su gimnasio y le ofreciera entrenarlo.
Después fue impulsado por el exalcalde de Zacatelco, Tomás Orea Albarrán, quien lo apoyo con recursos para que pudiera participar en su primer pelea a nivel profesional.