El manager puertorriqueño Alex Cora se convirtió una vez más en el centro de atención del público que salió a las principales calles de esta ciudad para celebrar el cuarto título de Serie Mundial de los Medias Rojas de Boston en los últimos 15 años.El desfile comenzó en el legendario Fenway Park y recorrió varias de las principales calles y avenidas en el centro de la ciudad, con cientos de miles de fanáticos agolpados en las aceras. Muchos de ellos, ataviados con camisetas, sudaderas y gorros de los Medias Rojas, llegaron desde antes del amanecer para conseguir el mejor sitio posible para verlos sin problemas.

En algunos edificios de departamentos la gente salió a los balcones y en otros se asomaban por las ventanas. Boston se consagró campeón el domingo tras vencer a los Dodgers de Los Ángeles en cinco juegos, conquistando su cuarto campeonato de la Serie Mundial en los últimos 15 años. Los trocitos de papel rojo, blanco y azul llovían sobre la multitud en este fresco día otoñal, mientras los asistentes festejaban a los peloteros pasar en los botes, emblemáticos de la ciudad. Los jugadores y sus familias saludaron con la mano desde los vehículos sin techo.

BIEN VIGILADOS

Las medidas de seguridad eran muy estrictas a lo largo de la ruta, que pasó por el lugar de los mortíferos atentados del Maratón de Boston de 2013. No se permitió beber en público. Policías uniformados estaban colocados en la ruta y agentes vestidos de civil se mezclaban con la multitud. Las calles y avenidas cercanas fueron cerradas y el estacionamiento era limitado.

Incluso en cada uno de los transportes donde iban los jugadores con sus familiares se pudo apreciar a personas que evitaron que diversos objetos (cervezas, chicles, pelotas) impactaran sobre los peloteros.

SALIDA Y LLEGADA

El punto de reunión fue el Fenway Park, donde antes de comenzar el desfile, el puertorriqueño Alex Cora agradeció a sus seguidores por apoyar al equipo durante lo que llamó una “ histórica temporada “, en la que el equipo alcanzó una marca de 108 triunfos durante la temporada regular antes de vencer en los playoffs a los Yanquis de Nueva York, Astros de Houston y Dodgers de Los Ángeles, a todos les ganaron el partido definitivo en su propio estadio, ante su público, por ello, no pudieron celebrar con ellos, y hasta ahora lo lograron hacer,