Anoche los Reyes Magos Taurinos visitaron ESTO antes de iniciar su cabalgata para llevar felicidad y juguetes a los niños de México. A su paso dejaron una estela de alegría, esperanza y felicidad. Hicieron brotar magia, arte y duende.
Su presencia en el Monumento a la Revolución así como en la redacción de este diario, abrió la puerta del corazón y de la ilusión tanto de niños cuanto de adultos. Los primeros, los disfrutaron por la calle y les pidieron la entrega de juguetes. Los otros, nuestros compañeros reporteros, por minutos, le permitieron salir a su niño interno para convivir con ellos, y además de degustar la partida de la rosca, se dieron el gusto de jugar al toro.
Esta representación de los reyes sabios que siguieron a la estrella hasta encontrar al Niño Dios, fue posible garcias a la buena voluntad de los jóvenes matadores Ernesto Javier Tapia “El Calita”, César Ibeles y Juan Luis Silis.
A su paso por las calles que rodean este edificio donde a diario se edita el periódico, fueron capaces de detener el tráfico para poder cruzar una avenida tan copada de autos como Insurgentes; de conmover corazones de padres e hijos para solicitarles unas palabras o un abrazo. Los toreros puestos en estos personajes, arrancaron sonrisas, generaron esperanza y demostraron que los valores y las tradiciones superan la modernidad y los temas virtuales porque para la niñez y para los adultos no hay cosa mejor que tener una ilusión, de escuchar palabras sinceras y recibir un abrazo fuerte, de esos abrazos que estrujan, que arden y que suenan y que sólo los mexicanos sabemos dar.
¡Feliz día de Reyes a los lectores de ESTO de parte de los Reyes Magos Taurinos!