Miguel Arroyo Rosario reconoció que el ciclismo en bicicleta de turismo representa la práctica difícil y dolorosa, por lo que señaló que está dispuesto a correr algún día en un evento en esa modalidad en la que se inició su padre, “El Halcón de Huamantla”.

“Siempre me ha llamado la atención, con mi padre lo comentábamos, le pedíamos permiso, pero nos decía que no por los riesgos”, sostuvo.

Enfatizó que le gustaría pasar ese sufrimiento y sentir lo que vivió su extinto padre cuando inició y de donde salió adelante para convertirse uno de los mejores ciclistas mexicanos en sus tiempos.

Arroyo Rosario, a casi cinco meses del fallecimiento de su progenitor, dijo que lo extraña y que recordarlo es hacerlo como ejemplo y motivación.

El ciclista, por otro lado, confió en que pronto vuelva la normalidad en su vida deportiva, que haya competencias y pueda medir sus alcances.

Informó que mantiene sus entrenamientos por las mañanas, “desde que nos dijeron que suspendían los eventos en marzo tomamos precauciones, he practicado dos meses en casa con uso de rodillo, bajamos intensidad para evitar fatiga, pero siempre atentos a mantener la forma”.

Añadió que en los últimos 20 días entrena en carreteras, “estoy acostumbrado a hacerlo solo”.

Comentó que en estos complicados tiempos le toca adaptarse a las nuevas circunstancias, “no hay carreras ni ingresos, por lo que opté por buscar trabajo por las tardes mientras las carreras retornan”.

• Para el joven ciclista huamantleco, España es un objetivo en puerta, pro lo que esperará los próximos meses para planear viajar a ese país y competir.

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