No hay lugares más hermosos que otros, solo recuerdos más valiosos que otros…
Raymundo Arciniega D.
¡Qué tal amigos! Hace unos días vimos la Malinche nevada y con ello sabemos la cantidad de gente que sube a la montaña sin la preparación adecuada, haciendo actividades en la nieve (como deslizarse) sin medir las consecuencias, como siempre hubo lesionados y muchos que se salvaron de sufrir algún incidente grave.
Sabemos que las excursiones a la montaña son un método excelente de ejercitarse al aire libre que a la vez nos pone en contacto con la naturaleza. No obstante, no es un deporte exento de riesgos. Las caídas inesperadas, la sobrecarga, la desorientación, el cansancio, cambios en la meteorología, falta de técnica, etc., hay muchos factores que pueden tener como consecuencia lesiones más o menos graves. El problema principal es que las montañas suelen estar bastante lejos de hospitales y centros médicos, por lo que conocer las actuaciones básicas de primeros auxilios no solo nos permitirá ayudar a los miembros de nuestro grupo, sino también ayudar o en su caso rescatar a cualquiera que lo necesite.
El montañismo es un deporte que requiere una gran preparación, y aun teniendo experiencia nunca es garantía de seguridad al 100 %. Este deporte está condicionado por elementos como la meteorología sobre la que no tenemos ningún control, por eso toda preparación es poca, y antes de emprender el viaje hay que hacer una última evaluación de: las condiciones meteorológicas, el equipo que llevamos, y lo que creemos que vamos a necesitar, así como dejarle avisado a alguien de confianza de las zonas por las que transitaremos por si surgen imprevistos indeseados.
Según los análisis, la primera causa de accidentes en la montaña es la inexperiencia o la sobreestimación de nuestras posibilidades y la falta de equipo técnico apropiado para realizar la actividad. Le siguen otras como la falta de preparación física, una mala planificación, la deshidratación o caminantes extraviados; siempre fallos humanos. Curiosamente, solo un 2 % de las veces el accidente ocurre debido a un cambio imprevisto en el tiempo.
Recordemos que los peligros subjetivos son los causantes del 80 % de los accidentes.
Con estos datos se llega a la conclusión de que es crucial tener una mínima preparación y experiencia para llevar a cabo con éxito el desafío, y ser autocrítico con uno mismo para no pecar nunca de confiados, ya que en ocasiones nos vemos capaces de hacer cosas o acceder a sitios a los que luego, lamentablemente, podemos necesitar ser rescatados, con el riesgo que esto implica no solo para nosotros, sino para aquellos que participan de dicho operativo de rescate en alta montaña.
Te recomendamos antes de ir a la montaña tomar un curso de senderismo y posteriormente de alta montaña para que puedas disfrutar de la naturaleza y sobretodo de nuestras montañas nevadas con mayor seguridad. ¡Hasta la próxima!