“De todas las cosas que llevas a la montaña, la actitud es lo más importante…” Raymundo Arciniega D.
Qué tal amigos! Hemos hablado en diferentes ocasiones sobre el senderismo, pero ¿cuándo tenemos niños como podemos encaminarlos en esta actividad? Realmente no están difícil si seguimos estos consejos.
Los beneficios que nos reporta salir a pasear a la naturaleza son numerosos, tanto a nivel físico como mental y para los más peques lógicamente también.
A la hora de realizar senderismo con niños debemos adaptar la actividad a su capacidad. No hay nada como ponerse en su lugar y ofrecerle la actividad de una forma divertida y mediante el juego.
1) Podemos realizar salidas a la naturaleza prácticamente desde que son bebés (porteando de la manera que más nos guste). Según vayan creciendo nos adaptaremos a sus necesidades y capacidades. Conforme se van haciendo mayores, las rutas podrán ser más largas, con más desnivel, con mayor dificultad, pero sin perder nunca el objetivo principal, que es la diversión.
2) Buscaremos previamente un itinerario sencillo, fácil, corto, con poco desnivel, dependiendo de la edad. Haremos que la ruta sea interesante, elaborando un mapa (que adaptaremos según la edad), donde marcaremos puntos de interés, pistas (que pueden ir buscando ellos mismos). Fomentando de este modo su imaginación y creando una historia que girará en torno al itinerario marcado. Haciéndoles ver la excursión como toda una aventura. También pueden llevar ese juguete especial del que no se separa, para involucrarlo en el juego y así fijar más su atención.
3) El objetivo no es que sean unos expertos geólogos o botánicos, pero previamente podemos investigar qué tipo de plantas o árboles encontraremos, minerales, insectos, etc., de este modo se acordarán mucho mejor que si lo hubieran visto en un libro. También podemos aprovechar para inculcar valores medioambientales, recogiendo basura que nos encontremos, dejar los lugares tal y como los encontramos o hablar sobre el peligro y consecuencias del fuego. La propia experiencia será el mejor aprendizaje.
4) Pueden ayudarnos a preparar la mochila con todo lo necesario (comida, ropa de abrigo, crema solar, agua, etc.). Familiarizarse previamente con el mapa o hacerles responsables de alguna cosa les hará sentirse útiles e “imprescindibles”. Podemos utilizar complementos como prismáticos, brújula, lupa, walkie talkies, etc., aprenderán a utilizarlos y no se desviará su atención al cansancio, aburrimiento o al tan socorrido “me duele algo”.
5) Si durante el desarrollo de la salida los más pequeños pierden el interés, comienzan a encontrarse mal o simplemente no quieran seguir porque la excursión no está siendo de su agrado mejor dejarla para otro momento que obligarlos. Porque si les obligamos es muy probable que no quieran volver a la naturaleza a realizar una actividad similar.
Esperamos que estos 5 tips para realizar senderismo con niños les sirvan y los pongan en práctica. ¡Hasta la próxima!
pacomone@hotmailcom