Las mujeres del mundo cada vez se apropian de más espacios y, con su esfuerzo, retan las históricas brechas de género.
Desde el terreno del arbitraje, destaca Montserrat Pérez Comellas como una tlaxcalteca que conquista las canchas de futbol con su silbato y redirige la conversación en este rubro del que muchas mujeres estuvieron apartadas hasta mediados del siglo pasado.
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Montserrat tiene 24 años de edad y se graduó en la Universidad de Futbol en Pachuca. Su carrera inició luego de una capacitación escolar cuando le pidieron ser asistente de árbitro ante la falta de personal en un partido. Sin tener experiencia en el área aceptó por mera responsabilidad académica: “Entré a la fuerza y salí enamorada”, confiesa Montserrat en entrevista para El Sol de Tlaxcala. Actualmente pertenece a la delegación de futbol de Hidalgo y pita en diferentes partes del país.
La joven confiesa que el arbitraje es una pasión sustentada en un sueño de infancia modificado de acuerdo con las circunstancias: “Siempre quise ser atleta, pero no me alcanzaba para ser jugadora. Entonces, para mí, esto es ser una atleta de alto rendimiento”.
Sin embargo, declara que no ha sido un camino fácil; de hecho, las pruebas físicas han sido el reto más grande en su carrera, aunado al hecho de una exigencia de género poco equitativa: “No son cualquier cosa. Las pruebas que nos hacen son de fuerza, de aceleración, frenado y de cambio de ritmo en los tiempos que nos piden. Además es mayor dificultad porque no es la misma con las mujeres; los hombres ya tienen ciertas bases que nosotras no”.
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Élida Alfaro, directora del Seminario Mujer y Deporte en la Universidad Politécnica de Madrid, sustenta que las chicas son minoría en todos los deportes, por lo que considera se requiere un cambio estructural en el deporte y las actividades físicas de la juventud que incluya la revisión de los programas de Educación Física, la organización y oferta deportiva, la formación del profesorado, la información de las familias y la motivación de las niñas y de las jóvenes. Pero, sobre todo, sugiere dejar atrás los escasos modelos de mujeres deportistas, en muchos casos masculinizados o altamente competitivos, con el que no se identifican las potenciales deportistas.
Mujer y deporte: relación cada vez más estrecha
Socialmente, ser mujer en la cancha es un prejuicio del que no se ha podido escapar: “A pesar de que ya lleves tiempo y te hayan visto trabajar, los jugadores y el cuerpo técnico te quieren cuidar como si fueras inútil”, expresa Montserrat.
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No obstante, la ventaja de ser mujer en esta rama del deporte es que se puede escalar con mayor facilidad a ligas mayores: “Una de las ventajas que tengo es ser mujer, porque el objetivo de la Comisión de Árbitros es que la Liga Femenil la pitemos puras mujeres, que los hombres ya no tengan nada que ver con esta categoría.
Al habernos activado y haber pasado pruebas, tenemos derecho a participar en la Sub 18 Femenil y la Tercera División para, posteriormente, llegar a Primera División”.
A su corta edad, la árbitra es reconocida en partidos nacionales y espera seguir subiendo de categoría, debido a que “el objetivo es ser gafete FIFA, ir a mundiales, juegos olímpicos y todo lo internacional”.
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Para la tlaxcalteca, el deporte es una herramienta de vida: “Cuando lo canalizas de la forma correcta, entiendes que el futbol te enseña a vivir; te enseña disciplina, resiliencia, trabajo en equipo y también a ser egoísta a veces, a pensar en ti”. Finalmente, afirma que pudiera funcionar como una herramienta social si el acceso fuera más sencillo. “Si te acercas al deporte no te da tiempo de consumir sustancias, puedes crecer mucho como persona si lo ves adecuadamente”.
La abogada e investigadora Tatiana Herrada Sánchez asegura que la promoción de la mujer en el arbitraje no parte de la premisa de pretender lograr el mismo número de árbitras y árbitros. Más bien busca crear igualdad de oportunidades para aquellas mujeres preparadas para desempeñarse en estos puestos, independientemente del número o porcentaje que representen. Es deseable que esta cifra vaya en aumento para encontrar pluralidad en la cancha.
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