El árbitro estatal nivel amateur, José Antonio Martínez Romero, reconoció que los silbantes no solo son centro de ataques verbales cuando desempeñan su labor en las canchas, sino que también en redes sociales reciben ofensas.
Comentó que existen contradicciones en quienes se quejan del trabajo arbitral, ya que no tienen la misma opinión en acciones similares en las que por un lado es afectado su equipo y, por otro lado, beneficiado.
Sostuvo que en las redes sociales no son ajenos los recordatorios maternales, dirigidos a los nazarenos, “como ocurre en las canchas”.
Señaló que Facebook es un foro de controversia, un arma de dos filos, “porque más que llegar a un status de tranquilidad, siempre hay una exaltación, si tú me dices, yo te digo, los dimes y diretes y, ya sabemos que en la lingüística mexicana están integradas las mentadas de madre”.
Martínez mencionó que la sátira es otra forma de expresión en redes, ya sea por medio de cuentas falsas o identificadas.
Dijo que esos mensajes de ataque o sarcasmo busca interpretarlos del lado constructivo, “porque lamentablemente quienes atacan en alguna etapa de su vida les ha pasado algo y buscan un pretexto en las redes sociales, espacio que es libre, sátiro o no, es un desahogo para que saquen su mal humor”.
Al hablar de la final del fútbol de Santa Ana Chiautempan, en el que sacó una polémica tarjeta roja a un jugador de los Pumas Mazatecochco, refirió que no se arrepiente de su decisión, de la que, aseguró, fue acorde al reglamento de juego.
Mencionó que en ese duelo conoció a Óscar Olvera, el famoso exfutbolista del Cienciano de Perú, "fue uno de los jugadores que me puso al pendiente de todo, porque después de la roja, sus compañeros de Pumas se sentían acuchillados”.
Recordó que el “Genio” en una acción le dijo que era una “marica", "lo hizo muy corto, a esos jugadores se tiene que respetar, porque tiene conocimiento del nivel profesional al llanero, cuando vi su red social, independientemente del impacto por el Pony y también la trascendencia del Chino Hernández, este Óscar Olvera es un gran caballero dentro del terreno de juego, porque se la sabe”.
Añadió que el término “marica" en México es una palabra ofensiva, pero en Sudamérica la manejan mucho para que el árbitro dentro del campo de juego ponga atención y no se repita lo que pasó como la tarjeta roja.
“Estoy convencido de la expulsión a Sandoval, una jugada que en menos de milésimas de segundo tomé la decisión, dentro de las reglas de juego se interpreta con tarjeta roja malograr una acción clara de gol, fue una zancadilla”.
EL DATO
José Antonio Martínez es docente de educación física y activador físico, tiene 19 años en el arbitraje amateur, a los 12 años de edad se inició como silbante en la secundaria de Ocotlán, siguió los pasos de su padre José Antonio Martínez Cuevas