Los peloteros tlaxcaltecas Alan Cortés Ávila y Miguel Vargas Flores incursionan en torneos regionales y a nivel nacional con el equipo Nacionales de Puebla, novena con la que crecen en este deporte, en el que desean llegar al profesionalismo.
Alan Cortés Ávila, ganador este año del Premio Municipal del Deporte de Yauhquemehcan, a sus 14 años de edad ha desarrollado habilidades para sobresalir en el rey de los deportes. Comentó que su aspiración es llegar a un máximo nivel para alcanzar la liga profesional de México, “trabajo para mantenerme y ser algún día un ícono”.
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Sostuvo que como bateador necesita ser más constante pero cuando conecta lo hace con solidez; como receptor refirió que lo hace bien y su fuerte es su brazo, lo que le permite hacer out en segunda base cuando intentan el robo de base.
APOYO FAMILIAR
Sobre la presencia de su familia apuntó que ese apoyo lo motiva. El respaldo de su mamá Lizett Ávila Méndez, su hermana Álida y su papá Luis Cortés Ramírez, lo considera crucial en su formación deportiva.
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Por su parte, Miguel Vargas Flores, de San Simón Tlatlahuquitepec, Xaltocan, es otro pelotero de los Nacionales de Puebla. Con Alan participaron en el torneo Revolución, en Puebla, ante equipos de Oaxaca, Yucatán, Michoacán y de la misma Angelópolis, en la categoría 13-14 años. En ese evento su equipo cayó en semifinales.
Vargas Flores subrayó que le empezó a gustar el beisbol a los seis años de edad, “veía cómo jugaban las Grandes Ligas y me apasioné por este deporte”.
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El deportista se formó en Apizaco con el equipo Castores, a los nueve años. Actualmente se desempeña como parador en corto. “Mi fuerte es el guante, visualizo a los bateadores cómo se paran en el plato; soy fuerte con el bate y alineó como primero, segundo o tercero en el orden del bate”.
El pelotero es estudiante de tercer año de secundaria y su meta es alcanzar una firma profesional.
