Al cumplir su segunda semana en el hospital Ángeles de la capital poblana, Uriel Moreno "El Zapata" comenzó a caminar y a ingerir líquidos luego de la paralización de sus intestinos, producto de una cornada sufrida hace dos años en la plaza "El Relicario" de Puebla.
El torero evoluciona lentamente tras ser intervenido quirúrgicamente por la inactividad que surgió inesperadamente de su aparato digestivo.
Los médicos que lo atienden reportaron a los medios de comunicación que el estado de salud del tlaxcalteca es delicado, pero estable, por lo que necesitará varios días más para alcanzar su recuperación.
El Zapata se mantiene paciente ante la emergencia en su salud por lo que sus compromisos cercanos corren el riesgo de que los posponga al dar prioridad a su recuperación.
Luis Mariano Andalco López, director del Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino comentó que dialogó la mañana de ayer viernes, adelantándole que el lunes próximo pudiera recibir el alta médica.
- EL REPORTE MÉDICO
Norberto Sánchez y Daniel Arizpe, médicos especialistas que tienen a cargo la atención de Uriel Moreno, informaron a inicios de semana que el torero llegó al hospital por cuadro de obstrucción intestinal muy grave.
Refirieron que los estudios demostraron sufrimiento intestinal, por ese motivo se sometió a una cirugía de urgencia, que fue larga y difícil por la cornada de hace dos años que mostró múltiples adherencias y cicatrices que hicieron difícil llegar al intestino afectado y poder retornarlo a su posición original.
Añadieron que la evolución ha sido difícil, pero el torero se mantiene un buen ánimo con un cuadro de salud delicado, que ha obligado a que su nutrición sea parenteral, “dejamos descansar sus intestinos para que recuperen su movimiento normal”.
Norberto Sánchez dijo que “no escatimamos para procurar la mejor atención que tenga en todos los aspectos de su salud, Uriel lucha muy fuerte como es su costumbre”.
- PARA SABER
La nutrición parenteral aporta al paciente por vía intravenosa los nutrientes básicos que necesita. Las sustancias suministradas deben proporcionar la energía requerida y la totalidad de los nutrientes esenciales (azúcares, sales, aminoácidos, vitaminas, etc.), y deben ser inocuas y aptas para su metabolismo