El silbante Marco Antonio Vázquez reconoció que la contingencia sanitaria mundial por Covid-19 que es aplicada en la entidad representa uno de los peores momentos en décadas al afectar moral y materialmente a todos.
Dijo que lo que se vive por la pandemia mundial golpea la economía de árbitros de fútbol en el estado, ya que muchos de ellos viven de su actividad en ligas de fútbol soccer, rápido, sala y siete.
Sostuvo que la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), como el máximo coordinador del fútbol nacional, tomó medidas drásticas al suspender todos sus torneos.
“Ha estado lanzando diversos comunicados explicando y dando recomendaciones para el cuidado de la salud contra el Covid-19 siendo los árbitros de Primera División los portavoces de estos”, refirió.
Añadió que en consecuencia y de manera escalonada, las ligas y torneos afiliados han suspendido sus actividades desde la semana pasada, “siguiendo poco a poco toda liga no afiliada”.
Informó que en el estado de Tlaxcala son alrededor de 300 árbitros amateur que de manera activa dirigen encuentros de fútbol en la semana, “siendo el fútbol 7 la modalidad más practicada y que deja una derrama económica sustanciosa para los dueños, coordinadores y árbitros”.
Dijo que hay silbantes con un trabajo estable y como segundo ingreso utiliza el arbitraje, por lo que en la semana puede percibir ganancias de 500 a 700 pesos, y ganar entre los 600 a mil pesos, el fin de semana.
Existiendo la mitad de estos árbitros que al dedicarse al 100% logra percibir el doble de esas ganancias.
Marco Vázquez
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