Tristeza en el gremio deportivo por partida de "El Halcón de Huamantla"

A través de redes sociales, comentaristas, ciclistas y hasta políticos hablan del "hueco" que deja Miguel Arroyo en el ciclismo internacional

Karla Muñetón | El Sol de Tlaxcala

  · viernes 31 de enero de 2020

Foto: Cortesía | @Ernesto_FG

Comentaristas, columnistas deportivos, ciclistas y hasta políticos de México y de otros países (amigos, compatriotas y compañeros) se han entristecido con el deceso de Miguel Arroyo Rosales "El Halcón de Huamantla".

Recuento de experiencias vividas con él, de su calidad como persona y hasta de los diversos logros que consiguió en su bicicleta y que lo convirtieron en uno de los dos pedalistas más importantes del país (junto con Raúl Alcalá), son los textos que inundaron las redes sociales y que ocasionaron que su nombre fuera tendencia en Twitter.

La noticia de su muerte ha causado sorpresa no solo porque fue repentina, sino también porque ocurrió cuando el expedalista profesional, uno de los dos mexicanos que corrió el Tour de Francia, tenía 53 años.

Personajes como David Faitelson, Pablo Carrillo, Amador Gutiérrez Guigui, Alfredo Tame, Ernesto García y Luis Martínez Vento lamentaron la pérdida de uno de los mejores corredores del país y el mejor en la historia de Tlaxcala.

Foto: Karla Muñetón

Una de las despedidas más emotivas hecha a través de redes sociales fue la del periodista deportivo de TV Azteca, Juan Antonio Hernández "El Torero", también originario de Huamantla, y quien relata cókmo en 1988 "El Halcón de Huamantla" ganó en la Vuelta México a "Greg" LeMond, quien en ese entonces era campeón nacional.

Pero, destaca, que el mérito de Arroyo Rosales no solo fue ganar esa justa, sino que lo hizo con una bicicleta "artesanal" que él armó con piezas de otras, como el cuadro de una que era de su papá, un campesino de Huamantla.

La carrera del huamantleco empezó en 1987 cuando el pedalista de 1.70 metros de altura debutó para después convertirse en una estrella del ciclismo internacional.

Tan sólo un año después llegó el ciclismo profesional con el equipo ADR de Bélgica, donde destacó desde su primera presentación, que le permitió estar durante toda esa temporada, para que al siguiente año se enrolara con el GB-MG Maglificio, donde llegó en 1991 y se mantuvo hasta 1992; en 1993 firmó con el Subaru-Montgomery y en 1994 se contrató con Catavana-A.S. Corbeil-Essonnes-Cedico.

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