Gustavo Villegas Islas medita, reflexiona y expresa su sentimiento por el ciclismo, el deporte de su vida, el que presume es practicado por seres excepcionales.
El apizaquense, bisnieto de Luis Hidalgo, uno de los pioneros del deporte de la bicicleta organizado en la entidad, asegura que el pedalismo es uno de las disciplinas más bellas, “porque ruedas sobre carreteras que están en medio de campos inmensos, de árboles y flores que resplandecen con el sol.
En los 500 años de Tlaxcala y a la víspera del evento nacional a disputarse sábado y domingo en el estado, Villegas Islas refirió que su deporte en todas sus modalidades debe ser impulsado y reconocido, “debemos llegar a las autoridades correspondientes para que se den cuenta que el apoyo hace falta”.
Al pensar en las rutinas cotidianas de entrenamiento, sostuvo que implica “levantarte temprano durante una mañana fría, alistar tu jersey, colocarte la licra, unas calcetas ligeras y las zapatillas, probar los frenos de tu bicicleta y abrocharte el casco”. Aseguró que definitivamente el ciclismo se hizo para personas llenas de convicción y fuerza.
UN BELLO DEPORTE
Consideró que el ciclismo es uno de los deportes más bellos porque significa “mirar a distancia las grandes montañas que en breve subirás, encontrarte con lo natural, con lo que aún sigue vivo. El ciclismo te enseña de compañerismo, de ser uno con el grupo, te hace empujar el cuerpo y el coraje de tu amigo que se va quedando. Pero también te muestra lo difícil que es luchar solo cuando todos se han ido o los has dejado”.
Añadió que “comienzas a escuchar tu respiración, a sentir el frío en la punta de tus dedos porque la guanteleta no alcanza a cubrirlos; poco a poco tu corazón late cada vez más fuerte y profundo. En ese momento tus piernas soportan todo el peso que tienes física y emocionalmente, te dan aliento y ganas de seguir pedaleando”. En su sentir enfatiza que “pronto, a la lejanía divisas un punto al que deseas llegar, pero contra ti está el viento, la subida y el cansancio, contigo tu fuerza, tu coraje y voluntad”.
Refirió que volteas hacía atrás y “un tipo viene subiendo más fuerte y más rápido, casi te alcanza. En tu cabeza suena ´Eye of the tiger´ se hace presente tu coraje. Incrementas la velocidad sabiendo que en cualquier momento puedes reventar, pero desde niño llevas haciendo esto, cada mañana desde hace mucho tiempo el sol ya esperaba tu salida, y las nubes esperan para moverse contigo, ya has recorrido casi todos los caminos a tu alrededor, ya sentiste que tus piernas se queman mientras subes la montaña”.
El ciclismo enseña a ser atrevido al maniobrar.
Recuerda que en una prueba a mil metros de la meta “tu interior busca fuerza de donde ya se había agotado, tus piernas están desechas, el ánfora de agua se agotó en los kilómetros de subida, tu casco ya pesa y gotas saladas de sudor se cuelan entre tus parpados, tienes la boca seca”.
A 500 metros de la llegada nacen los deseos de ganar.
Al término de la fatiga de una competencia, el deportista menciona que regresa a casa y “quieres descansar, comer y mirar un poco la televisión, sentado en el asiento trasero de una camioneta comiendo una barra integral con sabor a fresa y bebiendo agua natural”.
- APOYO:
Tlaxcala tiene muy buenos deportistas, pero no hay quien los impulse para sobresalir y poner en alto el nombre de la entidad no solo a nivel nacional sino también internacional.
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