"Descuartizadores de Ecatepec" admiten haber comido órganos y vendido huesos a santeros

El fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez advirtió que el caso del feminicida detenido en Ecatepec es el “más horroroso y espeluznante” que han tenido, pues no existe un antecedente similar en la entidad mexiquense, pero advirtió que no hay elementos para presumir que pertenecía a una red de tráfico de órganos.

Admitió que de acuerdo con sus declaraciones, habría comenzado a asesinar mujeres desde el año 2012 y la pareja ha admitido que vendieron algunos huesos a santeros y que comieron partes de víctimas.

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“Creo que este es uno de los casos de asesino serial más horroroso y más espeluznante que hemos tenido del que no haya habido historia en la fiscalía de General de Justicia del estado de México y antes procuraduría; no tenemos antecedente de esta naturaleza”, aceptó ante los legisladores.

En entrevista reprochó que haya trascendido un video y advirtió que en la audiencia han admitido que comieron partes, y que vendían huesos a santeros, por lo cual ya investigan a dos personas.

Además, trabajan en el perfil del feminicidia y el dictamen preliminar es que se trata de una persona que inició en esas actividades criminales desde el año 2012 con trastornos de comportamiento, con rasgos psicóticos, pero con capacidad para distinguir entre el bien y el mal. “Eso debe quedar muy claro porque eso lo hace imputable”.

Difunden video del detenido

También dijo que el inculpado declaró en presencia de sus abogados sin arrepentimiento, ni culpa alguno haber participado en 20 eventos distintos, e incluso dio lugares, vestimentas, fechas, formas y nombres en al menos 10 eventos delictivos. “Qué bueno que ya lo detuvimos, por supuesto que sí, qué bueno que ya no está en la calle delinquiendo”.

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Al comparecer ante la Legislatura local afirmó que la detención es resultado de la investigación de tres casos de desapariciones registrados en los meses de abril, junio y septiembre con la característica común de que de alguna forma conocían a la pareja, por temas de vecindad. Las tres eran solteras con hijos.

Las mujeres, advirtió, eran “enganchadas” por la pareja de Juan Carlos, pues ella vendía ropa y bisutería, y a través de vínculos telefónicos y a detectar el contacto gracias a entrevistas que hicieron y pudieron establecer patrones comunes. “Y digo así: patrones porque se trata de un asesino serial y es una de las características básicas de un asesino serial”.

A pregunta de los legisladores admitió que no tiene información para hablar de una red de tráfico de órganos, pues su objetivo era cometer el feminicidio, ya que es un asesino serial que se jactaba de cometer esos asesinatos.

Sobre los órganos, dijo que el sujeto declaró haber vendido algunos órganos a un santero que ya están investigando. “No lo vemos como un tema de tráfico de órganos como tal”.

Consideró positivo que se haya logrado la detención y el tema de la carreola, explicó, era importante porque había una bebé perdida. También señaló que no podían intervenir en el domicilio sin una orden de cateo y no tenían los elementos jurídicos para solicitarla.

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Ahora, dijo, seguirá la investigación con la participación de la PGR, la Policía federal y servicios periciales, a fin de lograr identificar a las víctimas y solicitar órdenes de aprehensión en cada feminicidio.