Si eres amante de los animales y quieres ser parte de un proyecto de conservación a distancia, “AdoptAxolotl” es ideal para ti. Se trata de un programa de la UNAM para proteger el ecosistema y permitir el desarrollo natural del ajolote en nuestro país.
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Aquí tendrás la oportunidad de ser parte de la vida del tierno monstruo acuático en alguno de los siguientes paquetes:
Invita a cenar a un ajolote por 200 pesos
Recibirás una infografía digital sobre la alimentación del ajolote, una carta de agradecimiento certificada.
Adopta un ajolote por 600 pesos
El plan mensual incluye una carta de agradecimiento, un certificado de adopción personalizado con validez por un mes y carnet de registro; pero si te inscribes a un plan anual podrías visitar la colonia de ajolotes en la Ciudad de México.
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Tunea la casita de un ajolote por mil pesos
Recibirás una carta de agradecimiento certificada, una ficha técnica con información sobre el proyecto de establecimiento para refugios y 2 postales del Lago de Xochimilco.
Adopta la casa de un ajolote por 9 mil pesos
Recibirás una carta de agradecimiento, un certificado de adopción personalizado, carnet de registro, tres postales de Xochimilco y proyecto chinampa -refugio, ficha informativa de los refugios, visita individual a Xochimilco y plática con un especialista.
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¿Por qué adoptar un ajolote?
El ajolote es una criatura endémica del gran valle central del altiplano mexicano, de hábitos nocturnos y completamente acuáticos; posee la llave de los secretos de la eterna juventud y el don de la regeneración corporal extrema.
Desafortunadamente, se encuentra en la peligrosa lista de la extinción en su ecosistema natural, una zona contaminada y afectada por aguas en mal estado, turismo irresponsable y variedades de peces introducidas como la carpa y la tilapia, que depredan al anfibio nacional.
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Para rescatar a este animal y su hábitat, el área de Biología de la UNAM trabaja desde hace 20 años para recuperar Xochimilco. Según el último censo realizado en 2014, solamente hay 36 ajolotes por kilómetro cuadrado en este lago; mientras que en décadas pasadas había miles y con el tiempo disminuyeron a cientos de individuos.
Al analizar su problemática, los científicos identificaron tres situaciones: la urbanización de Xochimilco; la calidad del agua, llena de los residuos de una planta de tratamiento; y las especies introducidas durante las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado, con una visión de revolución verde.
Para resolver este problema, se reactivan en la zona las chinampas, con el proyecto refugio-chinampa, mediante el desarrollo de una serie de filtros que mejoran la calidad del agua y el hábitat del ajolote. Los fondos de este proyecto dependen de “AdoptAxolotl”, no dudes en invitarle una cena a esta especie endémica de nuestro país, no sabemos cuál podría ser la última.