El artista tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin, captó en su obra las costumbres y tradiciones de su tierra. Como muestra tenemos los murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala.
Específicamente, en el mural titulado “Año uno caña”, se narra la reacción del pueblo tlaxcalteca ante los cambios bruscos y violentos que estaban por venir tras la llegada de los españoles a México.
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Cabe recordar que antes de esto, Tlaxcala (conformada por los señoríos de Tepeticpac, Tizatlán, Ocotelulco y Quiahuiztlán) logró mantenerse como una nación independiente del dominio de los mexicas.
Este mural, fechado en 1966, mide casi 12 metros cuadrados y se ubica en la planta baja del Palacio de Gobierno de Tlaxcala. El pintor tlaxcalteca afirmó que su inspiración para esta obra fueron las profecías de Quetzalcóatl. De acuerdo con su libro “Tlaxcala y su historia, textos básicos, de la colección VIVA VOZ”, estos son los elementos a los que hay que prestar atención en esta pintura:
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FIGURAS MÍTICAS
Cuenta una leyenda tlaxcalteca que en el cerrito Tepetzintla (Totolac) Quetzalcóatl profetizó su regreso, cuando se dirigía de la ciudad sagrada de Cholula, a las costas de Coatzacoalcos.
En el lienzo podemos apreciar a Quetzalcóatl derribando a las deidades: Camaxtli, Coatlicue, Tláloc, y Huehuetéotl.
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PERSONAJES
Cacique: Situado al centro, observamos un gran cacique impresionado, junto a él, su mujer y su hija lloran; su pequeño hijo observa el porvenir con expresión interrogante.
Madre: Al frente del grupo, una mujer llora con el cuerpo inerte de su hijo muerto.
Guerrero: Un guerrero tlaxcalteca otomí sostiene firmemente su macana, dispuesto a enfrentar lo que vendrá. Su mirada es de incertidumbre y fe.
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Mujer “alegradora”: Bellamente ataviada, con la gracia y solemnidad femeninas, cierra el grupo una mujer “alegradora”, dispuesta a seguir su vocación con los soldados.
Según sus propias palabras, Xochitiotzin incluyó a este personaje en su mural como un homenaje a estas mujeres tan vilipendiadas; en el mundo prehispánico en el campo de batalla también ofrendaron su vida en forma religiosa.
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SÍMBOLOS
Al centro del mural, una garza blanca abre las alas para cubrir una nopalera, símbolo de Tenochtitlán, que está por caer.
Finalmente, sobre la cabeza de la mujer “alegradora”, está el signo del regreso de Quetzalcóatl, el año uno caña (el año 1519, es decir, el año en que los españoles arriban al territorio que hoy se conoce como México).
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