La Universidad Nacional, a partir de científicos del Instituto de Biotecnología, ubicado en el campus Morelos, han trabajado con una bacteria que se alimenta de compuestos orgánicos y “respira” metales. A través de este proceso, se liberan electrones y, a su vez, se genera electricidad.
Las Geobacter sulfurreducens son bacterias que habitan en sedimentos acuáticos y Katy Juárez López, científica del Instituto, ha estado experimentando con ellas por 13 años.
“Estas bacterias electroactivas tienen la cualidad de transferir electrones y generar electricidad. Normalmente se encuentran en sedimentos acuáticos de ríos y mares, pueden respirar metales y es posible usarlos para producir energía. Los microorganismos consumen la materia orgánica, la transforman, y los electrones resultado de la degradación de esa materia se pueden pasar a los metales, incluso algunos como el uranio, para hacerlo menos tóxico”, explica la biotecnóloga en un artículo de Gaceta UNAM
Además, señala que la bacteria crea estructuras proteicas muy pequeñas que pueden servir como un cable eléctrico y llegar muy lejos transfiriendo esos electrones. De este modo, la bacteria agrupada en una especie de fotopelícula, puede producir suficiente energía para alimentar una bombilla LED y, de acuerdo con BBC, en estudios semejantes, la conexión de varios dispositivos aumenta el voltaje de forma lineal y genera suficiente corriente para alimentar pequeños dispositivos electrónicos.
El equipo del Ibt continúa estudiando este fenómeno y sus diversas aplicaciones. “Tenemos siempre la vertiente de aplicación que ya se está ejecutando, y la vertiente más básica para entender a detalle los procesos de la bacteria y cómo se están realizando”, detalla la científica.
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