Para combatir el tabaquismo, primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo, existen diversas alternativas, desde acudir a terapia sicológica, recurrir a pastillas hasta consumir un chicle al día. Con estas bastarán al menos para disminuir el deseo de fumar.
A propósito del Día Mundial del Chicle, el cual se celebra cada 13 de enero, es preciso destacar que existe una goma de mascar que podría ayudar a lidiar con este hábito nocivo para la salud.
Se trata de un chicle compuesto con pequeñas porciones de nicotina, cuya principal función es combatir la abstinencia. Es decir, la nicotina no es tan prejudicial como el resto de las sustancias químicas que contiene el tabaco, las cuales provocan la adicción.
De acuerdo con el neumólogo, Reynaldo Smith, mientras la nicotina llega en siete segundos al Sistema Nervioso Central y estimular la liberación de neurohormonas que provocan los efectos del cigarrillo, el chicle tarda de 15 a 20 minutos, con efectos casi nulos.
Además, esa sustancia en el chicle podría controlarse hasta que el paciente disminuya el consumo en su totalidad.
Sin embargo, también existen contras en el consumo en exceso de este tipo de chicles con nicotina.
Expertos de la Universidad de Londres detectaron, a través de un estudio, una relación entre el cáncer oral y la exposición a la nicotina, lo que significa que este tipo de alternativas para sustituir los cigarrillos a base de esta sustancia durante mucho tiempo podría elevar el riesgo de desarrollar dicha enfermedad.
El autor de la investigación, el doctor Muy-Teck Teh, señaló al respecto que “reconocemos la importancia de animar a la gente para que deje de fumar, pero nuestras investigaciones indican que la nicotina presente en las pastillas y el chicle puede aumentar el riesgo de desarrollar el cáncer en la región bucal”.
ORIGEN DEL CHICLE
Aunque no lo creas, esta peculiar golosina tiene una fecha especial en el calendario. Se dice que el chicle ganó popularidad en todo el mundo a través de los soldados durante la Segunda Guerra Mundial y a quienes se les suministraba como una ración.
Su origen se remonta a un 28 de diciembre de 1869 cuando Wiliam Semple patentó esta golosina. No obstante, desde años atrás, ya se consumía en la Antigua Grecia en forma de resina de entina.
En México, llamado por los nativos como “tzicli”, fue consumido por las grandes civilizaciones mesoamericanas por sus beneficios. El látex arbóreo era extraído de las selvas del sur de Campeche y Quintana Roo.
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