Después del furor de Frida, la perrita rescatista que fue un estandarte en salvar vidas tras el sismo del 19S, llega Chino, un simpático can que ayuda a detectar bombas en el Palacio Nacional de la Ciudad de México.
Su cuidador lo describe como un perro trabajador en el rastreo de explosivos, pero en la tierna mirada de Chino, todo es un paseo y juego por las mañanas.
Para acondicionarlo y reforzar su olfato en la detección de algún artefacto amenazante, cada día su cuidador le esconde una sustancia reactiva, él la busca y la encuentra.
El juguetón Chino es una mezcla de cobrador de labrador y golden retriever, tiene tres años y comenzó su preparación desde los seis meses.
Chino no es nuevo en el Palacio Nacional, solo que se ha vuelto famoso por la curiosidad de los periodistas que cubren la fuente presidencial; llegan lo saludan y él peludo amigo encantado.
El protector del Presidente Andrés Manuel López Obrador es muy querido por la gente por su carácter noble.
La 4T sí quiere a los animales
Hace unos días, se difundió información sobre la presunta muerte inducida contra gatos del Palacio, sin embargo el vocero de la presidencia, Jesús Ramírez Cuevas calificó todo como fake news.
“El tema de los gatos que habitan y seguirán habitando en Palacio Nacional es una noticia falsa lo que se ha difundido, los gatos son mantenidos por la Secretaría de Hacienda, la Facultad de Veterinaria de la UNAM se encarga de revisar su estado de salud, son vacunados contra diferentes tipos de enfermedades, incluida la rabia”, aseguró en breve entrevista a medios de comunicación.
“Aquí todo el mundo quiere a los gatos y se les da de comer y se les atiende porque son parte de los habitantes de Palacio. No hay ninguna actitud negativa, se les va a mantener aquí”, aclaró el funcionario.