Recientemente un grupo de geólogos descubrieron un fragmento de un antiguo continente que probablemente era un 10% más grande de lo que se pensaba.
El hallazgo publicado en la revista Journal of Petrology precisa que las muestras de rocas con incrustaciones de diamantes descubiertas en una isla canadiense provienen del Cratón del Atlántico Norte, una gran masa de tierra que se extendía desde Europa hasta América del norte.
En la isla de Baffin, la quinta isla más grande del mundo, ubicada en el norte de Canadá, los científicos se toparon con ellos mientras buscaban muestras de diamantes en el área.
Durante la investigación, los geólogos descubrieron que dicho fragmento tiene alrededor de 150 millones de años, cuyas incrustaciones no eran diamantes sino fragmentos de la antigua corteza continental de la Tierra que se extiende desde Escocia hasta Labrador.
Al respecto, Maya Kopylova, geóloga de la Universidad de Columbia Británica, mencionó que encontrar estas piezas perdidas es como haber encontrado una pieza faltante de un rompecabezas.
Pues la composición mineral de otras partes del cratón del Atlántico Norte es tan única que no se puede confundir. Con estas muestras se podrá reconstruir las formas de los continentes antiguos en base a rocas de manto más profundas
Ahora podemos entender y mapear no solo la capa delgada más alta de la Tierra que constituye el 1% del volumen del planeta, sino que nuestro conocimiento es literal y simbólicamente más profundo, dijo Kopylova.
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