¿Cómo afecta a tu salud un trabajo que aborreces?

Dolor de cabeza, insomnio, problemas digestivos, resfriados y más, son algunas de las consecuencias que enfrenta nuestro cuerpo ante el disgusto laboral

Fabiola Caballero |El Sol de Tlaxcala

  · lunes 16 de marzo de 2020

Foto: Cortesía Pixabay

¿Te sientes desmotivado para ir a trabajar, te cuesta levantarte o no encuentras nada que te haga mirarlo positivamente? Seguramente se trata de una relación tóxica entre el trabajo y tú.

Tal vez, en el fondo no lo odies, el problema es que hoy en día los trabajos que hay, “son cada vez más psicológicamente tóxicos o nocivos”, asegura Iñaki Piñuel, profesor de la Universidad de Alcalá y experto en la evaluación y prevención del mobbing.

Sin embargo, no solo se trata de un tema psicológico, sino físico también, es decir, el cuerpo reacciona cuando no se está a gusto con lo que se hace, y a prueba de ello, el académico, a través del portal El País, ha enlistado una serie de afectaciones físicas que se desarrollan durante una cansada y agotadora jornada laboral:

DOLOR DE CABEZA E INSOMNIO

El estrés causado por el trabajo activa el organismo para dar respuesta a una situación amenazante, causando tensión en el sistema nervioso, y si se da a largo plazo, puede generar dolores musculares, de espalda, de cuello o cabeza, propiciando así, la aparición de migrañas.

Lo anterior, sumado al cansancio por no poder pegar el ojo, va generando que esta situación se vuelva crónica, empeorando la salud con el tiempo.

PROBLEMAS DIGESTIVOS

El simple hecho de pensar que tienes que volver a ese “odioso trabajo” provoca molestias gástricas, diarrea o estreñimiento, gastritis, dolor de estómago e incluso náuseas y vómitos.

Esto, a causa de la cantidad de hormonas que se liberan por el estrés, el acelerado ritmo cardiaco y respiratorio. Además, aumenta el ácido que segrega el estómago, provocando mayor reflujo.

MAYORES RESFRIADOS DURANTE EL INVIERNO

Aunque no lo creas, el disgusto laboral conlleva a ser más vulnerables ante las enfermedades respiratorias, ¿la razón? Cuando un sujeto se expone a los virus del resfriado, la incidencia de infecciones es mayor si hay estrés-entre un 27% y 47% más alta, de acuerdo un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine-, debido a las fluctuaciones en el sistema inmune.

Explica Piñuel que el estrés laboral nos hace más proclives "a generar adicciones secundarias 'para superar el tirón' y compensar lo que nos provoca ese trabajo".

Foto: Cortesía Pixabay

DERMATITIS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS

Las reacciones dermatológicas, según el experto, son muy atípicas cuando se tiene odio al trabajo, es decir, muchas personas aparecen con alergias que se desarrollan incomprensiblemente y el origen realmente es la alergia a las condiciones de trabajo que tienen.

También, a causa de ese estrés crónico, desarrollan intolerancias alimentarias. Los científicos creen que el motivo es que el estrés aumenta la reacción del sistema inmune ante los alérgenos, y hay estudios que afirman que han empeorado las alergias existentes, tales como el asma, la rinitis alérgica y los problemas dermatológicos como el eccema o la dermatitis atópica.

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

El estrés crónico se entiende como un disparador de muchas enfermedades cardiovasculares en individuos que ya son susceptibles (arritmias, hipertensión, anginas de pecho, etc.).

Y esto sucede en respuesta a las hormonas del estrés como la adrenalina, noradrenalina, cortisol o aldosterona, por lo que el cuerpo se prepara para luchar o huir: activa el cerebro, los músculos y el corazón, incrementando la frecuencia cardíaca, la fuerza de contracción del músculo cardíaco y de la respiración.

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