Compartir alegría, la moda del uso de patitos sobre la cabeza

Los “patos kawaii” vienen de Japón, donde iniciaron con animales vivos y flores de plástico que portan sobre cachuchas o bien para adornar el cabello de las mujeres

Tomás Baños / El Sol de Tlaxcala

  · lunes 11 de marzo de 2024

En Apizaco, Huamantla, Chiautempan y Tlaxcala los patitos son vendidos en puestos ambulantes / Tomás Baños / El Sol de Tlaxcala

Expresar alegría, atraer la suerte o simplemente llamar la atención es la causa por la que niños, niñas, hombres, mujeres y personas adultas portan sobre la cabeza un patito amarillo de unicel. En Tlaxcala, desde que inició el Carnaval este prendedor se hizo tendencia. Los internautas lo promueven en tiktok, de hecho, es una moda que ha logrado expandirse en diferentes países del mundo.

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Los “patos kawaii” vienen de Japón, donde iniciaron con animales vivos y flores de plástico que portan sobre cachuchas o bien para adornar el cabello de las mujeres. Además, en Hong Kong, los patos tienen algo positivo para la población que vivía en depresión.

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En Apizaco, Huamantla, Chiautempan y Tlaxcala los venden en puestos ambulantes, aunque también se pueden adquirir a través de tiendas Amazon o por Mercado Libre. Los precios van de 15 a 30 pesos por pieza. Los ambulantes los adquieren en Tepito, Ciudad de México.

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“EL CHÁCHARAS” LOS PONE DE MODA EN TLAXCALA

Antes de iniciar el Carnaval Clemente Netzahual compró una caja con seis mil patos de unicel para venderlos. Llegaron apenas a Tlaxcala, en Tepito los ví y los empecé a promover con mi esposa y mi hijo, expresó.


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Dijo que se le ocurrió colocar una pluma de colores sobre el sombrero del pato para atraer a sus clientes en el Carnaval. “Me conocen como Chácharas, la verdad me ha ido bien, hemos vendido más de 12 mil piezas en un mes. Me estoy alivianando económicamente”. Comentó que acude los fines de semana al remate del Carnaval en diferentes comunidades de Tlaxcala.

"Causa sensación entre la población, todos quieren traer un patito con su pluma como un vistoso prendedor, yo los vendo en la explanada de mercado Emilio Sánchez Piedras"

Clemente Netzahual, comerciante