En el mundo de la belleza existe más de un debate al respecto de cómo se deberían de seguir rutinas para verse y sentirse bien. Entre las más populares está la de la frecuencia con la que debería lavarse el cabello. Por un lado, está la creencia de que debe lavarse a diario y, por otro, la idea de que debe ser con menos frecuencia. Las opiniones varían ampliamente, ¿qué dicen realmente los expertos?
PARA CONSIDERAR
La revista Vogue señala que el tipo de cabello es un factor crucial para determinar la frecuencia de lavado, así como las condiciones en las que se mantiene diariamente.
Las personas con cabello fino o graso pueden lavarse más a menudo, quizá cada dos días para controlar el exceso de aceite y evitar que se vea apelmazado o demasiado brillante. En contraste, aquellas con cabello grueso, rizado o seco pueden beneficiarse de lavados menos frecuentes. Este tipo de cabello tiende a ser menos graso y más propenso a la sequedad, por lo que lavarlo una o dos veces por semana es suficiente
El estilo de vida y la actividad física juegan un papel importante. Las personas que hacen ejercicio regularmente o que sudan mucho pueden necesitar lavarlo todos los días después de entrenar, por ejemplo.
La estilista Mariant González señala que “si vas al gimnasio todos los días o participas en actividades que te hacen sudar mucho, un lavado más frecuente puede ser necesario para mantener el cuero cabelludo limpio y fresco”.
Por otro lado, el uso de productos de cuidado del cabello también influye en la frecuencia de lavado. Los productos como geles o cremas pueden acumularse y hacer necesario un lavado constante para quitar los residuos. No obstante, el uso excesivo de champú puede eliminar los aceites naturales de la melena, por lo que es recomendable cambiar el actual por uno más amigable y suave, sin sulfatos para minimizar el daño.
Mantener un equilibrio es la clave; lavarse el cabello con demasiada frecuencia puede despojar al cuero cabelludo de sus aceites naturales, lo que puede resultar en sequedad y caída del cabello. Por otro lado, no lavarlo lo suficiente puede llevar a una acumulación de grasa y suciedad, lo que puede causar problemas como la caspa e irritación.
SIGUE LA RUTINA DE LOS EXPERTOS
Vogue recomienda escuchar al cabello antes de seguir cualquier rutina de limpieza. Lo ideal es observar cómo reacciona a diferentes frecuencias de lavado para así ajustar el calendario.
Ya que los productos pueden nutrir o perjudicar el cabello, es mejor optar por champú y acondicionar que se hayan diseñado exclusivamente para tu estilo, así como las necesidades de tu piel.
Otra característica a considerar es que nunca se debe abusar de los productos de peinado. Limita el uso de cremas o geles que se acumulen y te obliguen a lavarlo con frecuencia. Incluso, considera enjuagar únicamente con agua para eliminar la suciedad y el sudor, sin necesidad de incluir jabones.
En resumen, no existe una regla universal sobre la frecuencia de lavado, por eso las opiniones contrastan tanto. El secreto está en encontrar un equilibrio que mantenga el cabello y cuero cabelludo sanos, adaptándose a tu tipo de cabello, estilo de vida y preferencias personales. Escuchar tu cuerpo y ser flexible con la rutina es esencial para mejorar su estado y presencia.