Conoce el ‘ofiuro cavernícola’, especie endémica de Cozumel

Científicos documentan rasgos de esta especie marina hallada en una cueva

Fabiola Caballero | El Sol de Tlaxcala

  · viernes 28 de agosto de 2020

Foto: Cortesía | Francisco Solís

Los ofiuros cavernícolas, de la familia de los equinodermos, al que pertenecen los erizos, estrellas de mar, lirios y los pepinos de mar, son la primera especie endémica de México, y la tercera en el mundo.

La especie conocida científicamente como Ophionereis commutabilis, dada a conocer el año pasado, fue hallada en la cueva El Aerolito, en Cozumel, la cual, desde entonces, ha sido analizada por diversos especialistas.

Recientemente, científicos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML), y de la Universidad de Quintana Roo (UQRO), documentaron características distintivas de la especie marina, entre las que destacan sus extremidades largas, en comparación con especímenes que viven fuera de ese entorno; además, su pigmentación peculiar, debido a la escasa luz.

“El rasgo más notorio es la longitud de los brazos y de los pies ambulacrales, así como el sistema de fotorreceptores o receptores de luz y la pigmentación peculiar, con colores opacos como gris o blanco, probablemente resultado del medio ambiente donde residen, en el que se encuentran con luz casi nula”, detalla Francisco Solís Marín, investigador del ICML.

Al haber pocos estudios sobre la adaptación a la vida cavernícola, los expertos han empleado métodos comparativos entre las especies O. commutabilis y O. reticulata (vive fuera de la cueva), para analizar y comparar los rasgos troglomórficos (características propias de animales que se desarrollan en zonas oscuras), que implican, en el caso de la primera especie, la adaptación orgánica a ambientes de cuevas anquihalinas o de agua salobre.

Solís Marín añade que el troglomorfismo es una adaptación a la vida cavernícola y se ha investigado principalmente en artrópodos y vertebrados de cuevas acuáticas y terrestres. “No se había analizado en equinodermos exclusivos de cuevas, sólo teníamos suposiciones de su apariencia”, explica en un artículo de Gaceta UNAM.

Cabe mencionar que El Aerolito cuenta con casi 180 metros de canales y reservorios, y se han descrito más de cien especies de invertebrados marinos que habitan ahí.

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