La renovación artística desarrollada en Europa para recibir al siglo XX, conocida como ‘Art nouveau’, tiene una gran influencia en parques de todo el mundo, incluidos los de nuestro país y, por supuesto, de Tlaxcala.
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Un poco de historia
Durante el auge de la revolución industrial, una gran parte de la población comenzó a emigrar de las zonas rurales y a instaurar pequeñas ciudades donde edificaron sus hogares cerca de las áreas de trabajo.
El Art nouveau surgió entonces en Francia como respuesta a la necesidad de dar identidad a las construcciones urgentes de aquella época sin perder el estilo clásico en la arquitectura. Más adelante, el estilo se dispersó por toda Europa y finalmente llegó al continente americano.
A partir de 1850, los urbanistas buscaron reorganizar las ciudades para dotar de comodidad a los nuevos inquilinos: construyeron calles anchas, alcantarillas y parques, pues antes de eso los obreros vivían en casas dispersas donde no existía un sentido de pertenencia.
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Art nouveau en Tlaxcala
Cuando la corriente francesa llegó a nuestro país prácticamente fue adoptada por todas las ciudades, por esa razón la mayoría de parques mexicanos tienen en común las bancas y los kioscos con barandales de una herrería sofisticada.
Cabe señalar que la idea de la corriente también se centra en la democratización del arte, es decir, lleva la elegancia de los antiguos edificios barrocos al grueso de la población.
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El Art nouveau se caracteriza por sus motivos inspirados en la naturaleza, el dominio de las ondulaciones, el dinamismo de sus formas, así como los materiales y técnicas industriales como los metales y la orfebrería.
El caso de Tlaxcala no es la excepción. Los parques de cada municipio son ricos en mobiliario urbano con motivos naturales y formas onduladas ya sea en las bancas, los kioscos, las fuentes o las vallas de las jardineras.
Como dato curioso, la mayoría de las piezas de los parques están pintadas de verde, en alusión a la naturaleza y simulan, a través del grabado, materiales como la madera o la piedra. También, es común encontrar motivos faunísticos como aves o, en el caso de las bancas de Apizaco, de toros bravos.
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Además de los parques, algunas construcciones de mayores proporciones adoptaron el estilo francés. El edificio que alberga actualmente a la Secretaría de Turismo, por ejemplo, data de 1868 y en él hay vestigios del Art nouveau en la planta baja, el vestíbulo y la cúpula. Su exterior presenta un arco de medio punto y balcones con rejas de herrería de gran vista.
Otro ejemplo de esta influencia es el interior del Teatro Xicohténcatl, decorado con el mismo estilo donde resaltan en su plafón las figuras de las nueve musas, pintadas al estilo del Art nouveau.
- Fuente: Historia de arte para selectividad de Juan José Plaguezuelos
