Antes de morir, los magueyes maduros producen un tallo en su centro llamado quiote, el cual florece en períodos variables y de donde resulta un exquisito manjar.

Las flores de maguey, conocido como la planta de los mil usos por la diversidad de beneficios que aporta, son pequeñas y de color amarillo. No obstante, es innecesario esperar a esta etapa, pues regularmente se consumen cuando están en botón.

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Su nombre es variable, según la región donde se encuentre. Por lo regular, en el centro del país son conocidas como huexotes, palmos, gualumbos o hualumbos, mientras que algunos los llaman “patas de gallina de cerro”.

Lo que es un hecho es que el maguey solo florece una vez, cuando la planta tiene aproximadamente 15 años de edad. Una vez que florece, comienza su muerte. En ese sentido, el quiote y su flor han sido conservados con delicadeza a través del tiempo y la herencia gastronómica, pues han deleitado los paladares gracias a su exquisito sabor. Aun así, conscientes de lo anterior, los productores no siempre extraen todas las flores con la intención de permitir que la vida continúe para esta planta.

Aunque amargos, los productos del maguey suelen ser sometidos a un proceso de desflemación, que consiste en hervirlos con agua y sal. Además, las flores se desprenden del tallo y el pistilo para solo dejar el pétalo.

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Una vez hervidos, los pétalos se preparan revueltos con huevo y cebolla, a la mexicana o cubiertos de queso. Aunque algunas personas también los usan en sopas con otras verduras o para acompañar la carne en los mixiotes.

Los gualumbos se consumen en el Estado de México, Hidalgo, Nayarit, Morelos, Puebla y Tlaxcala, donde se compran por montoncitos o manojos en los mercados.

BENEFICIOS

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A partir del mes de marzo se pueden comenzar a aprovechar los beneficios nutricionales de estas flores, que son un alimento de la cocina tradicional.

En primer lugar, se trata de productos con altos niveles de proteínas que ayudan a fortalecer los músculos del cuerpo y a subir las defensas.

Por otro lado, son fuente de vitamina A y C, así como de calcio, fósforo, hierro y potasio, minerales indispensables para un buen crecimiento.

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Tanto para niños como para adultos, son recomendados por ser antioxidante natural, que previene el envejecimiento temprano y ayuda a tener energía.

• Su nombre es variable, según la región donde se encuentre. Por lo regular, en el centro del país son conocidas como huexotes, palmos, gualumbos o hualumbos, mientras que algunos los llaman “patas de gallina de cerro”.