¿Alguna vez te han dicho “ponte trucha” ante una situación difícil? Esta frase popular, aunque puede sonar extraña para algunos, se refiere a la simple acción de estar atento.
Aunque no existe una fuente que indique el origen específico de la frase, se cree que proviene del argot popular que surgió en el siglo XIX en una buena parte de América Latina, luego de la introducción de esta y otras especies animales a las aguas.
Las truchas
Cabe señalar que la trucha es un pez conocido por estar siempre alerta y en constante movimiento. Al igual que el salmón, es un pez anádromo, es decir, que pasa gran parte de su vida en el mar y regresa a los ríos para reproducirse.
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Este animal vive, regularmente, en aguas costeras desde sus seis meses hasta los cinco años de edad y remonta los ríos para fertilizar los huevos, donde permanece de uno a cinco años.
Una trucha que no cumple con el ciclo anterior tiene pocas posibilidades de sobrevivir y reproducirse. Esa peculiar característica es la que va implícita en la frase “ponte trucha”, al invitar a las personas a estar alerta ante posibles peligros o situaciones inesperadas. Por ejemplo: “cuando camines de noche, ponte trucha y cuida tus pertenencias”.
Esta invitación a estar consciente del entorno no es la única que utiliza la forma de vida de los animales para educar. Existen otros ejemplos en el argot mexicano.
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“No te hagas pato”
Hacerse pato es una expresión que refiere a fingir ignorancia respecto a un tema o situación. Su origen está en la cacería. Cuentan las crónicas que cuando los hombres iban a cazar patos a los estanques, los atraían con figuras de gansos de madera, pero cuando olvidaban quitarlas, ellos mismos se confundían de presa.
Una persona que “se hace pato”, en ese sentido, es la que frecuentemente se hace el desentendido y no toma responsabilidad de sus actos.
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“Trabajar como hormiga”
Del reino animal, las hormigas son la especie más trabajadora. La biología señala que las hormigas cooperan en grupos para favorecer a su comunidad. Incluso, tienen la capacidad de llevar una hoja por kilómetros para compartirla con su hormiguero si es necesario.
Entonces alguien que “trabaja como hormiga” es muy dedicado, cooperativo y paciente.