Indispensable ingrediente del ponche y relleno de las piñatas tradicionales, el tejocote es la fruta navideña por antonomasia.

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Se trata de un fruto nativo de México, por lo que se puede conseguir con facilidad en mercados, fruterías e incluso tiendas de conveniencia del centro del país a bajo costo.

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Si bien se cosecha a partir de octubre, son noviembre y diciembre los meses de mayor consumo.

Entre los beneficios de este fruto destacan la vitamina A, así como en calcio y hierro, indispensables para diferentes procesos biológicos, como el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico, el mantenimiento de la salud ósea y para evitar la anemia.

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Por su sabor agridulce, el tejocote suele prepararse en licor, conserva de azúcar, mermeladas y ponche caliente. Sin embargo, cualquier presentación es ideal para gozar de sus propiedades. Además, la cáscara contiene fibra, por lo que especialistas lo recomiendan para el óptimo funcionamiento del sistema digestivo.

Una manera fácil de consumirlo es en infusión, la cual servida caliente es perfecta para evitar resfriados en esta temporada.

PREPARA TU INFUSIÓN

Necesitarás 4 piezas de tejocote, medio litro de agua, canela y endulzante al gusto.

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Para la preparación, lava los tejocotes y córtalos en trozos en un pocillo con el agua. Este se coloca sobre el fuego y se deja a fuego medio por algunos minutos.

Cuando el agua está a punto de ebullición es momento de añadir el endulzante y la canela, con los que hervirá por dos minutos.

Disfrutamos de una rica infusión de tejocote que además de añadir un rico sabor dulce a nuestro paladar agrega grandes beneficios naturales para nuestro cuerpo.