En el vasto mundo de las bebidas calientes, el té, la tisana y la infusión se destacan por su popularidad y beneficios para la salud. Debido a la similitud de sus presentaciones, a manudo se confunden entre ellas; sin embargo, debes saber que cada una tienen diferencias significativas en cuanto a sus ingredientes y propiedades.

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EL TÉ, UNA BEBIDA CEREMONIAL

El té, en su sentido más estricto, proviene de la planta Camellia sinensis. Existen varios tipos de té, como el verde, negro, blanco y oolong, cada uno con diferentes procesos de oxidación y fermentación. Así como lo lees: si la bebida no está elaborada a base de esta planta, lo que estás tomando no es un té.

Entre sus beneficios destacan sus propiedades antioxidantes; especialmente el verde, es rico en catequinas, que ayudan a combatir el daño celular. También, es un estimulante mental, pues la cafeína en el té negro y verde puede mejorar la concentración y el estado de alerta.

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Estudios sugieren que el consumo regular de té puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y acelerar el metabolismo y ayudar en la pérdida de peso.

TISANA, UNA COMBINACIÓN GLORIOSA

Las tisanas, también conocidas como tés de hierbas, no contienen hojas de Camellia sinensis. En su lugar, se elaboran con una variedad de hierbas, flores, frutas y especias. Ejemplos comunes incluyen la manzanilla, la menta, y el rooibos.

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Entre sus beneficios tenemos la relajación. La manzanilla y la lavanda son conocidas por sus propiedades calmantes, ayudan a reducir el estrés y mejoran el sueño.

Por otra parte, son aliados de la digestión. La menta y el jengibre pueden aliviar problemas digestivos como la indigestión y las náuseas.

Las tisanas suelen ser libres de cafeína, lo que las convierte en una excelente opción para mantenerse hidratado sin los efectos estimulantes del té. Además, hierbas como el rooibos contienen antioxidantes que pueden reducir la inflamación y mejorar la salud general.

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INFUSIÓN, EL ARTE DE LAS ESPECIAS

El término "infusión" se refiere al proceso de extraer sabores y compuestos beneficiosos de plantas, flores, frutas o hierbas en agua caliente. Aunque técnicamente tanto el té como la tisana son infusiones, el término se usa a menudo para describir bebidas hechas con ingredientes distintos al té tradicional. En ellas, se incluyen todas las bebidas estudiadas desde la herbolaria como la ruda, el epazote de zorrillo, la menta, entre otras.

Además de su variedad de sabores, las infusiones permiten una combinación infinita de ingredientes, ofreciendo una amplia gama de beneficios. No obstante, en general mejoran el sistema inmunológico y alivian síntomas de resfriados.

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En cuanto a su aporte nutricional, las infusiones de frutas y vegetales pueden proporcionar vitaminas y minerales adicionales.

¿CUÁL BEBERÁS HOY?

Elegir entre té, tisana o infusión depende de las necesidades y preferencias personales. El té ofrece una fuente potente de antioxidantes y energía, la tisana proporciona efectos calmantes y digestivos sin cafeína, y las infusiones ofrecen una versatilidad infinita en sabores y beneficios terapéuticos.